El indigente de Miami a quien un hombre le devoró gran parte del rostro dijo que su agresor lo atacó brutalmente sin que él lo provocara arrancándole «la carne en tiras» y que le «sacó los ojos», mientras gritaba que ambos morirían, según las declaraciones suministradas a detectives que fueron obtenidas en exclusiva por el canal local CBS4.
«Me atacó, me arrancó la carne en tiras, me mordió el rostro, me sacó los ojos. Eso es todo lo que puedo decir», declaró Ronald Poppo a los detectives de homicidios de la policía de Miami (EE.UU.), Altarr Williams y Frankie Sánchez, el pasado 19 de julio.
Poppo, quien quedó ciego, sufrió el ataque el 26 de mayo cuando Rudy Eugene, conocido como el «caníbal de Miami», le destrozó con los dientes más del 50 por ciento del rostro en una rampa de una transitada autopista de esta ciudad.
Eugene, desnudo, se abalanzó sobre Poppo, quien también estaba desnudo, y le arrancó además gran parte de la frente, de una mejilla y la nariz, antes de que la policía lograra frenar el ataque disparando varias veces contra el victimario quien falleció en la escena.
«El señor Eugene no tenía ningún arma. No uso ningún tipo de arma contra mí. Básicamente estaba usando la fuerza bruta», afirmó en las declaraciones.
La policía sospechaba que el victimario, de 31 años, actuó bajo los efectos de drogas sintéticas, pero los exámenes de toxicología no hallaron indicios de ello, sólo que había consumido marihuana.
En el interrogatorio con los detectives, el indigente relató que Eugene se comportó como si «estaba loco», le gritaba «vas a morir» y luego estrelló su cara contra el piso e intentó estrangularlo con «una llave de lucha libre mientras que al mismo tiempo me estaba sacando los ojos».
El indigente, de 65 años, quien está en rehabilitación en un centro médico de médico tras ser sometido a tres cirugías para insertarle piel en las graves heridas que sufrió, expresó que antes del ataque le pareció que su victimario era un «buen tipo».
«Por un corto de tiempo pensé que era un buen tipo. Pero se volvió loco. Aparentemente no había tenido un buen día en la playa, él estaba de regreso, y supongo que decidió vengarse conmigo, no lo sé», manifestó.
Agregó que Eugene había expresado frustración porque no había logrado conseguir lo que buscaba en Miami Beach, pero el atacante no le dio detalles al respecto.
También lo acusó de haber robado su biblia y Poppo aseguró declaró que la nunca vio durante el ataque. Las autoridades hallaron páginas de la biblia en la escena del incidente.
La víctima, según las declaraciones a los detectives, mostró estar confundida sobre algunos detalles del incidente ya que dijo que Eugene estaba vestido cuando le atacó y en un vídeo donde quedó registrado el incidente se observa al victimario sin ropa.
El llamado «caso del caníbal» fue grabado por una cámara de seguridad del diario The Miami Herald ya que el incidente ocurrió al sur de la sede de ese medio.
Otra de las contradicciones es que Poppo le dijo a los detectives que Eugene llegó de pronto al lugar donde ocurrió el ataque, pero el mismo día en que ocurrió el hecho declaró a agentes policiales que su victimario le comunicó que «vas a ser mi esposa y este va a ser un 'Concierto de Amantes'», parafraseando el título de una canción.
Poppo, que ha vivido en las calles unos 30 años, fue sometido en junio a tres cirugías en el Rayder Trauma Center del hospital Jackson Memorial de Miami para limpiarle las heridas que se infectaron y colocarle pedazos de su piel del área de la frente y de la cabeza para «cubrirle los ojos».
«No sabemos cuántas cirugías más serán necesarias. Esto será un proceso largo de recuperación y requerirá muchas hasta que ver donde se puede llegar con la reconstrucción del rostro», dijo en esa ocasión Jorge Delgado, enfermero de trauma, que integraba el equipo médico que atendió a Poppo.
El indigente fue un estudiante brillante de una escuela secundaria privada de Nueva York y quería ser presidente de EE.UU., según medios locales.