Las Fuerzas Armadas, en los últimos 10 años, han experimentado profundos cambios en su concepción política-estratégica, con miras a incluir a la ciudadanía en su fortalecimiento institucional.
Los primeros pasos se dieron en 2002, cuando se publicó el primer Libro Blanco de la Defensa Nacional, cuya actualización se realizó cuatro años después.
En 2008, se diseñó la Agenda Política de Defensa Nacional y en 2011 se la modificó. Sin embargo, los esfuerzos realizados no fueron suficientes.
A inicios de 2010, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas puso a consideración de las autoridades un proyecto de reorganización institucional que incluye un modelo de gestión pública definido por la Secretaría de Planificación (Senplades) y que se basa en el Plan del Buen Vivir.
Ahora, además de la defensa de la soberanía y la integridad territorial, a las Fuerzas Armadas les corresponde aportar con su contingente para apoyar al desarrollo nacional, contribuir en operaciones de mantenimiento de la paz y ayuda humanitaria, y en coordinación con la Policía proteger los derechos y garantías de los ciudadanos.
Todas estas concepciones le han servido a esta institución del Estado para pensar en la creación de un Centro de Estudios y Pensamiento Estratégico, en donde se fortalezca la participación ciudadana.
Durante su rendición de cuentas, efectuado el pasado 4 de abril, el jefe del Comando Conjunto, Ernesto González, reiteró que la razón de ser de las Fuerzas Armadas siempre será la defensa de la soberanía y de la integridad territorial. Sin embargo, expresó que esta filosofía ha tomado un nuevo giro al analizar y actuar sobre aquello que la sociedad ecuatoriana demanda, como es la defensa de la democracia.
La institución armada cuenta con 42.979 efectivos, entre oficiales, tropa y servidores públicos. Para ellos, desde marzo de 2010, se han diseñado mallas curriculares que plantean mejorar su formación profesional.
Entre 2009 y 2011, 29.178 militares (hombres y mujeres) fueron capacitados. Solo en 2011, 16.024 militares asistieron a cursos que ofreció el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap) en distintas áreas, como agricultura, mecánica, piscicultura, gastronomía, entre otras. El informe -además- destaca la capacitación en operaciones y tácticas militares.
Como parte del control en frontera se ha logrado detener a ocho miembros de grupos ilegales. A esto se suma el registro de cuatro enfrentamientos, el decomiso de 18 armas, 11.369 municiones, cuatro explosivos, 6.217 plantas de droga destruidas y 1.580 kilogramos de droga decomisada.
Solo en la frontera norte están distribuidos 38.291 efectivos para custodiar 728,11 km de territorio. Luego de la firma de la paz entre Ecuador y Perú se han realizado labores de desminado en la frontera común.
Hasta junio del año 2000, Ecuador destruyó 301 minas en las áreas cercanas a los ríos Yaupi y Santiago, en la Cordillera del Cóndor y en el área del río Zarumilla, en la provincia de El Oro.
Entre julio de 2000 y marzo de 2001 la cifra subió a 2.889 minas. Y a partir de 2001 se implementó el Programa de Asistencia contra las Minas Antipersonales.
El peligro que genera la presencia de una mina motivó que 38.000 personas de las provincias de El Oro, Loja y Morona Santiago se capacitaran sobre el tema.
En relación a las operaciones antidelictivas, durante 2011 se registraron 36.179 patrullajes y 1.483 detenidos. Asimismo, 1.871 militares se dedican en la actualidad al control del crimen organizado y narcotráfico.
En torno al control hidrocarburífero, se detectaron tres perforaciones ilegales al sistema; así mismo, se registraron dos derrames.
Para cumplir con el marco operativo, las Fuerzas Armadas han mejorado sus finanzas. En 2009, contaron con un presupuesto de 22.155’914.502 dólares. Para 2010, la cifra se ubicó en 25.051’866.867 dólares; y en 2011 los recursos ascendieron a 27.097’043.928 dólares. Del ejercicio fiscal de 2011 se ejecutó el 96,95%.