Las inversiones francesas en Ecuador no se verán afectadas por el intento de golpe de Estado del pasado 30 de septiembre, según pudo constatar la ministra de Producción, Empleo y Productividad, Nathalie Cely, que se reunió en París con un grupo de empresarios galos.
«Pensaba que habría inquietud y esa era una de las razones por las que hice este viaje, pero me he quedado muy sorprendida de la respuesta de la comunidad internacional sobre cómo ven los hechos sucedidos y cómo rescatan la madurez de las instituciones ecuatorianas y del civismo de los ecuatorianos», aseguró a Efe la ministra.
Cely, que llegó a París procedente de Madrid, donde también se reunió con empresarios para animar a las inversiones en el país, aseguró que la respuesta fue muy similar en ambos países.
«Muchos de los empresarios franceses han confirmado sus inversiones y han destacado la madurez cívica de los ciudadanos ecuatorianos», afirmó.
La ministra comentó que «mientras que en los años 90 eran los ciudadanos los que destronaban Gobiernos y presidentes» la pasada crisis demostró que los ecuatorianos «salieron a la calle en defensa, no ya de un presidente extremadamente popular, si no del Estado de derecho».
«Se olvidaron posiciones de izquierda, derecha o centro y la ciudadanía y las instituciones han salido fortalecidas de esta lamentable crisis», comentó.
Cely consideró que ese capítulo está pasado y que Ecuador se presenta ante la comunidad internacional como un país fiable en el que hay seguridad jurídica y condiciones favorables a la inversión exterior, como un buen nivel de infraestructuras, una población bien formada y leyes adecuadas.
En este sentido, la ministra aseguró que existen diferencias entre el nuevo socialismo que representa Rafael Correa y el socialismo bolivariano del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que ha provocado tensiones con algunas multinacionales.
«Con mucho respeto al modelo venezolano, Ecuador tiene su propio modelo de desarrollo en el que el respeto a la propiedad privada y la actividad productiva son fundamentales», afirmó Cely, quien reconoció que su encuentro con empresarios españoles sí tuvo que marcar diferencias con Caracas, pero no en Francia.
Precisó que su país persigue «una iniciativa privada distinta en la que la ética está por encima del desarrollo económico» y que se interesan especialmente a las inversiones respetuosas con el medio ambiente y que supongan un tránsito de tecnología y conocimiento.
En su encuentro con empresarios galos de la patronal MEDEF, la ministra aseguró que existe interés en las inversiones en infraestructuras y en el turismo, uno de los sectores que Ecuador quiere promocionar.
«Hemos sido muy tímidos durante años en contar al mundo las maravillas que tiene nuestra tierra, que posee una gran diversidad natural, cultural y étnica», aseguró Cely, quien señaló que en las próximas semanas una campaña publicitaria inundará los medios europeos.
Apenas 17.000 franceses visitan anualmente Ecuador, un número que la ministra consideró «muy bajo» y que espera ver aumentar en los próximos años.