Con el fin de identificar cuál es su verdadero accionar en el país, la Secretaría de Pueblos, Movimientos Sociales y Participación Ciudadana emprendió un proceso de regulación y reglamentación de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
El registro se lo trabaja desde hace dos años, pero sin ningún reglamento.
Ahora se pretende establecer los lineamientos que permitirán encasillar a las agrupaciones, fundaciones y asociaciones de acuerdo a su trabajo.
Al momento, existen 50 mil ONG, de las cuales 20 mil están registradas, y solo 7 mil tienen un Registro único de Organizaciones.
La secretaria de Pueblos y Movimientos Sociales, Alexandra Ocles, indicó que continúa el proceso de construcción y debate del reglamento para regularizar a todas las ONG.
El objetivo -dijo- es normar sus actividades y que las entidades que hayan recibido fondos públicos rindan cuentas, y aquellas que no hayan cumplido con esa obligación, inicien el proceso para transparentar su trabajo.
óscar Escobar, coordinador de Desarrollo de la fundación Rumiñahui, afirmó que este proceso ayuda a mantener el control de las entidades que trabajan con fines sociales. Pero a la vez, sostuvo que “se estaría acorralando el trabajo de las organizaciones y restándoles independencia”.
Escobar recordó que hace dos años inició un proceso de depuración impulsado por distintos ministerios del Gobierno. Así ingresaron únicamente siete mil al Registro único de Organizaciones Sociales (RUOS).
Una de las propuestas que se pretende poner a consideración es que las organizaciones que realicen proselitismo político cambien sus estatutos y se inscriban en el Consejo Nacional Electoral, para que ejerzan sus derechos libremente.
La iniciativa precisa que las organizaciones que no cumplan con los fines para los que fueron creadas no mantendrán su naturaleza de ONG. Esto debido a que, bajo esa condición, reciben fondos que al final están destinados para otros objetivos, explicó Ocles.
Adrián Tenorio, coordinador financiero de la fundación Caminos de la Unidad, agregó que este es un tema que se ha trabajado por dos años, pero dentro de la labor social aún existen inconvenientes. Por ello dijo que una norma ayudaría a esclarecer los procedimientos a seguir.