Los municipios de Quito, Guayaquil y Cuenca, que en abril asumieron las competencias en tránsito y transporte terrestre, trabajan para cumplir con esta tarea en el plazo de un año. Estos gobiernos locales están concentrados en capacitar a los nuevos agentes que se encargarán de controlar la circulación en las tres ciudades más grandes del país.
En el caso de Cuenca se espera la contratación de alrededor de 220 personas que harán esta labor. Para ello el Cabildo actualmente elabora la malla curricular que se aplicará para formar a los nuevos vigilantes, los cuales estarían en funciones en enero próximo. Así lo aseguró Darío Tapia, gerente de la Empresa Municipal de Movilidad y Transporte (EMOT), creada en 2009.
Mientras que en Quito los responsables del tránsito serán 1.200 efectivos y un mando de 150 personas, según manifestó Norman Wray, concejal de la capital. “La Policía Metropolitana tiene buena infraestructura para preparar a los nuevos aspirantes y se espera que el pénsum académico sea validado. Luego se procederá al respectivo reclutamiento y formación, que durará 9 meses”, explicó.
Al mismo tiempo, la semaforización en estas ciudades es un tema crucial. En la capital azuaya ya empezó la instalación de los aparatos que estarán a cargo del Municipio.
Sobre este asunto, Wray enfatizó que el nuevo sistema de semaforización en Quito comenzará a implementarse en mayo y junio. “En total se colocarán en 600 intersecciones: en la fase uno 125, que se cumplirá hasta diciembre, y el resto en las fases 2 y 3 planificadas para 2013. A lo que se suma la instalación de una estructura tecnológica que implica cámaras, fotomultas, radares y otros dispositivos”, destacó el concejal.
En la capital de República, el personal de Fiscalización de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas será el que asumirá estas acciones.
Pero los municipios no están solos. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas, a través de la Agencia Nacional de Tránsito, es el encargado de asesorar a los cabildos, según lo indicó Gustavo Bedón, presidente del Consejo Nacional de Competencias (CNC).
Aunque hay gobiernos locales que estaban avanzados. Cuenca, por ejemplo, ya tenía control en terminales terrestres, entrega de títulos habilitantes, parqueaderos públicos, estacionamiento en calles, entre otros.
En el caso de Quito, la experiencia viene desde hace 10 años, con el control de las emisiones de gases contaminantes de los vehículos, “Pico y Placa”, entre otros programas. Además, Wray señaló que 430 uniformados municipales recibieron adiestramiento en materia de tránsito y que están listos para asumir las competencias de revisión de documentos, chequeo técnico y mecánico de cualquier unidad que ingrese o pase por la ciudad.
En Guayaquil, el ahora ex concejal Octavio Villacreses informó que se hizo una consultoría a nivel internacional, cuyas conclusiones indican que el tema del transporte debe manejarse con la similitud que se aplica en Inglaterra.
“Todo deberá ser computarizado, se creará una empresa municipal para que asuma el tránsito. Será similar a lo que se hizo con el Registro de la Propiedad. Además, habrá empresas privadas que se encarguen de ciertos servicios”, detalló. Reconoció que, en el tema de tránsito, Quito y Cuenca tienen más experiencia.
Financiamiento del proceso
La principal fuente de financiamiento para asumir esta nueva competencia proviene de la matriculación vehicular, que se ha calculado en cerca de 112 millones de dólares. Bedón explicó que esto irá a un fondo en donde se aplica un esquema de solidaridad, pues el dinero se distribuirá entre todos los municipios, pero proporcionalmente, según sus necesidades y las competencias que manejen.
Otra fuente es la recaudación por contravenciones, dinero que se quedará en cada cantón y cuyo monto, en 2011, ascendió a $ 20 millones. A esto se suma un fondo de $ 50 millones a los que podrán acceder los gobiernos a través de proyectos de inversión, indicó Bedón.