Brittany Maynard murió en su cama rodeada de quienes más la amaban. Aquellos que apoyaron su decisión de quitarse la vida antes de que el cáncer cerebral terminal que le diagnosticaron a comienzos de este año la llevara a vivir un auténtico calvario. Allí, en su cama, frente a su familia y amigos, la joven de 29 años escribió un mensaje de despedida en Facebook antes de tomarse el cóctel de pastillas que la llevarían a la muerte digna que ella tanto defendió.
«Adiós a todos mis queridos amigos y familiares que amo. Hoy es el día que he elegido para morir con dignidad en vista de mi enfermedad terminal, este horrible tumor cerebral que tanto me ha quitado… pero que me habría quitado mucho más», comienza el mensaje de Maynard en la red social, según reproduce la revista People.
«Este mundo es un lugar hermoso, los viajes han sido mi mejor maestro, mis amigos cercanos y la gente son muy generosos. Incluso tengo un círculo de apoyo alrededor de mi cama mientras escribo», continúa el mensaje de despedida.
«Adiós mundo. Propaguen buenas energías. Pay it forward! [sigan la cadena de favores, es decir, si alguien recibe un favor, debe devolverlo a otra persona]», termina el mensaje escrito el sábado último.
La muerte de Maynard -que ella misma fijó para el 1° de noviembre hacía un mes, aunque la semana pasada reveló que consideraba postergarla- fue confirmada anoche en la página The Brittany Maynard Fund, auspiciada por Compassion & Choices, la organización que defiende la muerte asistida en Estados Unidos.
La organización publicó una necrológica elaborada por Daniel Diaz, el marido de Maynard, y también incluía palabras de la joven antes de concretar su dura decisión.
«La gente que se para a apreciar la vida y dar gracias es la más feliz. ¡Si cambiamos nuestros pensamientos, cambiaremos nuestro mundo! Amor y paz para todos ustedes», fue el mensaje público de Maynard, que dedicó su último mes de vida a pedir una legislación a nivel nacional para la muerte digna.
Hasta el último momento había incertidumbre acerca de si la joven retrasaría la fecha de su previsto suicidio asistido, después de que en un video publicado el jueves dijera que quería aún sentir muchas alegrías de la vida, como pasear con su marido, pero reconociera al mismo tiempo que su enfermedad la limitaba cada vez más y le provocaba fuertes dolores.
Maynard, que se había casado en 2012, sufría un cáncer cerebral agresivo. Los médicos le pronosticaron apenas seis meses de vida el pasado abril. Se sometió a una operación cerebral este verano boreal pero reapareció un tumor aún más maligno.
Fuente: La Nación