La bancada oficialista de la Asamblea Nacional prepara un proyecto de resolución en el que exige a la Fiscalía y a la justicia que amplíe la investigación por la sublevación policial e intento de golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010.
El objetivo es que se identifique a los autores intelectuales y a los instigadores del bloqueo del Legislativo, la agresión al presidente Rafael Correa y ciudadanos agredidos aquella fecha.
El proyecto de resolución que debía ser afinado por los legisladores oficialistas condena las acciones antes citadas así como cualquier pretensión de ruptura de la Constitución y la democracia.
Prevé que se propicie a una reunión de los presidentes de los poderes legislativos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), los integrantes del Parlatino y otros foros legislativos para analizar los peligros y amenazas de ruptura del orden democrático en la región.
CONSPIRACIóN
La ministra de Coordinación Política, Doris Soliz, no descartó que la investigación por los sucesos del 30-S se amplíe a legisladores de oposición que claramente instigaron a un quebrantamiento constitucional.
Habló de la circulación de correos electrónicos y otras evidencias que probarían que varios asambleístas de oposición fueron parte de la conspiración. La funcionaria mencionó que la propia Asamblea y la justicia deben iniciar una investigación.
La legisladora oficialista Mariángel Múñoz sostuvo que la investigación nacerá a partir de la denuncia que se presente en la Fiscalía y luego procedería la posibilidad de levantamiento de la inmunidad parlamentaria.
En declaraciones a la Agencia Andes, indicó que el proyecto de resolución -que debatirá el martes la Asamblea- contendrá la ratificación del compromiso en la defensa de la democracia, la institucionalidad y al proyecto político que lidera el presidente Correa.
Para el asambleísta Pedro de la Cruz existen una serie de hechos, que parecen aislados, pero que evidenciarían que lo sucedido estuvo previamente planificado.
Expone por ejemplo, la presencia de Fidel Araujo, un militar retirado experto en tácticas psicológicas, en las inmediaciones del cuartel policial donde se concentraron los acontecimientos.
También, la circulación de correos electrónicos, la reunión de asambleístas de oposición en un hotel de Quito, el pronunciamiento del jefe de bancada del opositor Pachakutik, Cléver Jiménez, en el que exigió la renuncia del presidente Correa, argumentando una conmoción social.
“No estamos afirmando, estamos pidiendo que se investigue” lo que parece una acción planificada, dijo De la Cruz.