Los municipios con problemas de límites en Bolivia hicieron una tregua en sus protestas en víspera del censo nacional por el cual hoy el país se paralizará casi totalmente, con restricciones para la circulación, los viajes y con el cierre de las fronteras, informaron ayer fuentes oficiales.
Tras dialogar con las autoridades, los habitantes del pueblo fronterizo de Yacuiba levantaron el bloqueo del paso hacia Argentina que comenzaron el lunes para demandar cambios en la cartografía del censo, informó a los medios el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
También cesó la tensión cerca del pueblo de Ivirgarzama, en la región central de Cochabamba, donde la policía intervino el lunes el bloqueo de una carretera troncal, que afectaba a 3.000 vehículos y fue provocado por la misma preocupación sobre la cartografía.
Unos 35.000 policías, apoyados por grupos de militares, patrullarán las ciudades para garantizar la seguridad. La Policía “acuartelará un 100% de sus efectivos”, confirmó Víctor Hugo Monroy, coordinador del Instituto Nacional de Estadística, que lleva a cabo el padrón.