El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, firmó hoy un decreto que reglamenta la Ley de Convivencia Escolar para combatir todo tipo de violencia, acoso y discriminación de los centros educativos del país.
Santos firmó el decreto en el Instituto Técnico Central La Salle, un colegio público del centro de Bogotá, donde conversó con los estudiantes y destacó el proceso «incluyente» de la norma.
Fue «un proceso de abajo para arriba, donde participaron todos los actores que están interesados en que haya convivencia en los colegios, en que los colegios sean unos centros de convivencia y no de discriminación, no centros de enfrentamiento, no centros de violencia», manifestó.
La Ley 1.620, aprobada por el Congreso el pasado 15 de marzo, crea el «sistema nacional de convivencia escolar y formación para los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar» y establece responsabilidades en ese sentido de autoridades, instituciones educativas y profesores.
La norma tiene por objeto «contribuir a la formación de ciudadanos activos que aporten a la construcción de una sociedad democrática, participativa, pluralista e intercultural», así como combatir el acoso escolar y otras formas de agresión e intimidación física o por medio de la internet y de las redes sociales.
El acoso escolar (o «bullying») afecta a miles de niños y jóvenes en Colombia, según organismos privados.
El presidente definió la nueva norma como «una hoja de ruta» que dará a los rectores y profesores de los centros educativos «señales de qué hacer frente a diferentes tipos de problemas en materia de convivencia en los colegios».
Durante su intervención, el mandatario expresó su preocupación por los resultados de unas recientes pruebas escolares que mostraron conductas negativas de los estudiantes ante situaciones de maltrato sufridas por compañeros.
«En el quinto grado a más de la mitad de los niños y casi la mitad de las niñas no les importaba, o inclusive se divertían viendo el maltrato de alguno de sus compañeros y compañeras», lamentó el presidente, quien consideró «preocupante» esa conducta.