Las empresas internacionales deben comprender que los recursos naturales deben ser utilizados para el desarrollo de los habitantes del país, «aunque se plantee la razonable rentabilidad para quienes inviertan en su explotación», dijo hoy el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño.
«De ninguna manera podemos aceptar la práctica de décadas de que el petróleo y las minas que existen en nuestro país deben repartirse al 50% entre el pueblo ecuatoriano y las empresas trasnacionales», afirmó en Pekín el ministro ecuatoriano de Exteriores.
El proceso de renegociación de los acuerdos petroleros, tras la aprobación de unas reformas a la ley de Hidrocarburos en julio pasado, obligará a la decena de compañías privadas que operan en Ecuador a modificar sus contratos de participación por otros de prestación de servicios al Estado.
Patiño reconoció que, aunque se avanzó en dos años de conversaciones con todas las empresas que explotan el crudo ecuatoriano, «desafortunadamente no se pudieron concretar la mayoría de los pasos de la renegociación de los contratos, de ahí la reforma de la Ley que obliga a concretarlos».
«Las trasnacionales deben entender la ley que rige en nuestro país y deberán aceptarla, aunque no les guste mucho», manifestó el canciller sobre las próximas negociaciones de acuerdo a la nueva legalidad con las petroleras, que comenzarán el lunes con la española Repsol.