El hombre que fue detenido tras gritar «Abajo el comunismo» durante la primera misa que ofició el papa Benedicto XVI en la ciudad oriental de Santiago de Cuba está en libertad, según informaron fuentes de la disidencia de la isla.
El portavoz de la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, dijo a Efe que «Andrés Carrión álvarez fue liberado el pasado viernes y está en su casa, según hemos confirmado por tres fuentes familiares».
El hombre que saltó una barra de seguridad y gritó consignas contra el Gobierno de la isla en la plaza de la Revolución «Antonio Maceo» el pasado 26 de marzo, cuando el Pontífice Benedicto XVI celebraba una misa tras su llegada a Cuba, «no se conoce que pertenezca a ninguna organización disidente», dijo Sánchez.
Carrión tiene 38 años y es licenciado en rehabilitación social, indicó el portavoz de la Comisión.
Sánchez dijo que Carrión fue liberado del centro de investigaciones de la seguridad del estado en Santiago de Cuba y que le han formulado el cargo de «desórdenes públicos».