El asfalto y las obras en varios tramos quedaron ocultos bajo el agua, lo qué obligó a choferes y peatones a extremar precauciones para evitar accidentes, lo que volvió lento el tráfico.
Además, varios semáforos, como en la calle Tunguruhua, estuvieron inhabilitados hasta el mediodía de ayer. Personal de la Comisión de Tránsito del Ecuador fue desplegado para evitar el congestionamiento.
Además, la Central de Emergencia reportó cinco choques leves y un conato de incendio en el barrio Cuba.
Ricardo Pérez, coordinador de la central de emergencias de Guayaquil, señaló que no se registraron heridos graves y que se identificó tráfico pesado en las avenidas Isidro Ayora, Francisco de Orellana, Carlos Julio Arosemena y 25 de Julio.
En zonas como Las Acacias, Orquídeas y Vergeles los moradores también se quejaron por la basura que tapó varias alcantarillas.
Martha Ramos, de Las Acacias, reconoció que existen vecinos que irrespetan los horarios de recolección de desechos por parte de Puerto Limpio.
“Aunque también los camiones recolectores deben tener cuidado en no dejar residuos porque eso también obstruye la circulación de las aguas lluvias”, afirmó Ramos.
En la avenida Francisco de Orellana, a la altura de El Cóndor, la acumulación de agua era tan profunda que los vehículos prácticamente eran cubiertos por el líquido al pasar por el sitio.
Mientras que en las Orquídeas, las peatonales fueron más afectadas debido a que la pavimentación de la calle principal hace que el agua se desvíe hacia las intersecciones, ocasionando malestar.
Según un reporte del Inamhi, la lluvia más intensa en Guayaquil se registro en la vía a Samborondón, donde hubo 45 milímetros de precipitaciones.
Carlos Naranjo, técnico del Inamhi, sostuvo que las lluvias han sido frecuentes en las provincias de la Costa. Pero se registraron con mayor intensidad en la localidad de Zapotal, en la vía Babahoyo – Quevedo.
Un informe preliminar de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo señaló que las provincias más afectadas por la estación invernal son Esmeraldas, Cañar, Azuay y El Oro.
En un menor grado de impacto están Guayas, Manabí y Loja.
Se tiene previsto que el organismo emita un balance parcial sobre los estragos de las precipitaciones en todas las regiones.
Naranjo explicó que las intensas lluvias son producto de la estación invernal y de la confluencia de la humedad de la Amazonía con la convergencia tropical, además acotó que estas continuarán.