La estación de tren londinense de King's Cross estrenó este lunes un nuevo vestíbulo de cerca de 8.500 metros cuadrados que aumenta la capacidad de viajeros de la estación, con vistas a los Juegos Olímpicos que se celebrarán en julio próximo.
Tras tres años de obras y 550 millones de libras de inversión (660 millones de euros), la histórica estación, construida hace 160 años, amplió su tamaño con una nueva superficie de diseño futurista que le permitirá acoger a diez millones más de pasajeros anuales, hasta alcanzar los 55 millones, en un plazo de 10 años.
La inauguración de la nueva nave, diseñada por el arquitecto británico John McAslan, se produjo a pocos meses de que la ciudad acoja a miles de turistas durante el verano por la celebración de los Juegos Olímpicos y del Jubileo de Diamantes de la reina Isabel II.
En contraste con el aspecto industrial de ladrillo de la parte vieja de la estación, el nuevo vestíbulo está cubierto por una estructura semicircular formada por un entramado de vigas de acero distribuidas radialmente y soportado por varias columnas centrales.
Otras 16 columnas periféricas ayudan a sostener la estructura de este nuevo vestíbulo, abierto y espacioso para permitir la rápida circulación de los pasajeros.
Además, el 15 % de la superficie del techo es de cristal, lo que permite la entrada de la luz natural del exterior.
El nuevo espacio, que dispone de tiendas, cafés y restaurantes, está bien comunicado con los once andenes de la estación, así como con el servicio de metro.
La ampliación también conllevó la puesta en marcha de nuevo de la histórica oficina de billetes de la estación, construida en 1852 y cerrada en 1973, que se ubica tras la columna central de la nueva estructura.
El famoso andén 9 y tres cuatros, desde donde parte el tren para la escuela de magia Hogwarts en las novelas de Harry Potter, también se vio afectado por la remodelación de la estación y será reubicado durante las próximas semanas para que los seguidores del famoso mago puedan visitarlo.
Las obras de ampliación, en las que han trabajado 5.000 personas, forman parte del plan de rehabilitación de la zona de King's Cross y la estación de Saint Pancrass en el que el Ayuntamiento ha invertido 2.500 millones de libras (3.000 millones de euros) en los últimos diez años.