Los escenarios deportivos de Quito, que albergan eventos masivos ya cuentan con un aforo oficial, gracias al trabajo realizado por el Municipio del Distrito Metropolitano que realizó las mediciones y numeró los asientos.
Durante mucho años, el tema del aforo fue prácticamente un misterio, pues no existía un organismo que regule este aspecto y los datos oficiales que se publicaban sobre cada escenario distaban de los datos reales, además no existía una medida estándar para cada localidad.
Por primera vez los escenarios deportivos cuentan con espacios de seguridad que permitirán una rápida evacuación, y además los aficionados podrán gozar de mayor comodidad en los mismos.
Luego de realizados los trabajos de numeración se estableció el aforo oficial de cada escenario el mismo que está vigente a partir del mes de enero de 2013:
El Estadio Olímpico Atahualpa 35.386 espectadores Estadio de Sociedad Deportiva Aucas 18.799 Estadio de Liga Deportiva Universitaria de Quito 41.114 Coliseo General Rumiñahui, 14.729 Coliseo Julio César Hidalgo, 5.340 espectadores.
A partir de ahora los boletos que se emitan serán numerados, de tal manera que el aficionado sepa a dónde debe dirigirse y de está manera se facilita el control a las autoridades.
Durante los eventos de concurrencia masiva se realizarán controles con la Policía Metropolitana, Agencia de Control y Dirección Metropolitana Tributaria, para garantizar la seguridad de los espectadores.
Los gastos de pintura, señalización y numeración de los graderíos corrieron a cargo del Municipio Metropolitano, en total se invirtió 160.273 dólares divididos de la siguiente manera:
Estadio Olímpico Atahualpa: 55.135 dólares. Estadio Liga Deportiva Universitaria: 60.416. Estadio del SD Aucas: 44.722 dólares
Los propietarios de los escenarios deportivos, realizarán medidas complementarias, incluidas en el acuerdo como la venta de boletos numerados vía Internet, la eliminación de las mallas, mejoramiento de seguridad interna, implementación de un puesto central de mando y la prohibición de ingreso de objetos peligrosos a los eventos.