El caso Filanbanco pasó a la etapa plenaria. Felipe Granda, presidente subrogante de la Segunda Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia, ratificó el juicio penal por presunto peculado en contra de los hermanos Roberto y William Isaías, ex administradores de Filanbanco.
En una providencia suscrita ayer y notificada esta tarde, el conjuez nacional validó dos fallos judiciales anteriores: el emitido en marzo del 2003 por Armando Bermeo, entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, y el dictado en mayo del 2009 por la Primera Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia.
Bermeo consideró que los hermanos Isaías y otros sindicados presuntamente incurrieron en peculado (mal uso de fondos del Estado). El caso se inició en el 2000, luego de una investigación de la eliminada Comisión Anticorrupción. Esta determinó que Filanbanco recibió en 1998 más de USD 600 millones del Banco Central. Según Bermeo, ese dinero se usó para entregar créditos vinculados a los accionistas de la entidad financiera, en lugar de asignarlo al pago de la cartera vencida de los clientes, como estipulaba el compromiso con el Estado.
El conjuez Granda, al ratificar el delito, dispuso la prohibición de enajenar bienes de los imputados y confirmó las órdenes de prisión en contra de ellos. Los Isaías se encuentran, desde hace 10 años, en Estados Unidos.
Según lo establecido en la Ley, serán juzgados en ausencia. El peculado es un delito imprescriptible, lo cual supone que ellos deberían cumplir una eventual sentencia al momento de retornar al país.