En este fin de semana, el trabajo del Consejo Nacional Electoral (CNE) se centró en dos frentes para arrancar este miércoles con el reprocesamiento del cien por ciento de las firmas de inscripción de las organizaciones políticas que buscan terciar en las elecciones del 2013.
Por un lado, más de 1.000 nuevos verificadores fueron capacitados el sábado en el auditorio Matilde Hidalgo de Prócel del CNE, en Quito.
Mientras que en el Centro de Exposiciones Quito -en donde este Diario confirmó que se realizará el proceso-, más de 15 técnicos electrónicos e informáticos instalaron más de 350 computadoras, que servirán para que los nuevos verificadores -que en su mayoría son bachilleres y estudiantes universitarios de primeros niveles- realicen su trabajo.
La capacitación el sábado se realizó en dos horarios (de 08:30 a 13:30 y de 14:00 a 16:00). Asistieron más de 1.000 personas.
Un grupo de seis expertos en grafología capacitó a los participantes. El proceso cuenta con el aval de un centro de estudios universitarios que entregará certificados a cada uno de los inscritos.
César Montenegro fue uno de los capacitadores, quien durante el tiempo de instrucción les enseñó a los asistentes que deben tomar en cuenta cuestiones como el punto de ataque de la firma (desde donde inicia la escritura y la fuerza que toma esta), la dirección de la proyección de la rúbrica (escritura descendente o ascendente), inclinación de la escritura (si los rasgos de quien firmó van a la derecha o a la izquierda, arriba o abajo) y los momentos gráficos (tiempos que quien escribe levanta la mano para hacer un nuevo rasgo).
Durante la charla se analizaron varios ejemplos para que los nuevos verificadores aprendan en la práctica. Montenegro les explicó a los jóvenes la responsabilidad de esta tarea. “Vamos a hacer democracia”, les dijo, “usted puede demorarse el tiempo que sea necesario”, les recomendó insistentemente.
Extraoficialmente se conoció que estos nuevos trabajadores tendrán un contrato temporal y se les reconocerán 600 dólares por el tiempo que dure el proceso. Laborarán en dos jornadas, durante todo el día y la noche.
Ellos fueron contratados por el Ministerio de Relaciones Laborales y a ellos se unirían más de 450 personas que ya colaboraron en el proceso que se desarrolló en el Colegio Benalcázar.
Personal vinculado al proceso y que prefirió mantener su nombre en reserva, aclaró que la verificación no significa peritaje, porque para eso se requiere una orden judicial y lo que se va a hacer es una revisión individualizada de las firmas.
Pese a ello, si en el proceso se encuentran irregularidades, estas firmas irán directamente a la Fiscalía. Al trabajo del nuevo personal se sumarían las labores que realizarán más de 100 verificadores con experiencia de la Policía Nacional.
Para hoy y mañana está previsto que se realice un plan piloto en el Centro de Exposiciones Quito, en donde se instalaron en la planta baja del salón principal Simón Bolívar -que tiene 3.564 metros cuadrados- cerca de 40 computadoras distribuidas en 11 filas. Para instalar las computadoras se requirieron 6.000 cables eléctricos y 30.000 cables para datos.
Se conoció que debido al costo del arriendo del Centro de Exposiciones Quito (que estaría por cerca de los 160.000 dólares), el proceso de verificación de firmas estaría solo por algunas semanas, luego se trasladarían al Teleférico, en donde el costo no llegaría a más de 30.000 dólares mensuales.
La falta de fibra óptica para enlazarse a internet en el Teleférico fue el impedimento para que desde un inicio se realice el trabajo de verificación en este lugar.
Es por eso que mientras se ejecutan las acciones tecnológicas, los jóvenes laborarán en el Centro de Exposiciones y luego se prevé que todo el proceso de verificación, que iría hasta el 17 de octubre, culmine en el Teleférico de Quito.