Recordando sus declaraciones de 2008 cuando en el marco de la Asamblea Constituyente, dijo que «el mayor peligro para este proyecto es la izquierda infantil», el Presidente de la República, Rafael Correa, cuestionó a aquellos que se oponen a todos los cambios, pero no proponen nada.
«Yo estoy acostumbrado a discrepar, pero eso sí, me molesta la mala fe y la mediocridad. Le pregunto, los que dicen no a todo, ¿qué alternativas proponen?», preguntó el Jefe de Estado.
Desestimó la separación de Ruptura de los 25 del proyecto político y aseguro que «por dos o tres asambleístas constituyentes que salieron, hay 50 que se quedaron».
Aseguró que está consciente de que en todas las revoluciones hay gente que se queda a un lado y también hay muchos que se integran, «como gracias a Dios ha ocurrido en este proceso», dijo.
Ratificó que de ganar el sí, consensuaría con los grupos sociales que quieran aportar al desarrollo, pero que si gana el no, no se dejará extorsionar por nadie de la oposición.
«Preferimos perder todas las elecciones, pero no prestarnos a ese chantaje de la clase política de siempre. Van a decir, dame el Ministerio de Agricultura o te llevo a juicio político, dame esto, lo otro, las Aduanas. Si yo fuera un corrupto, de moral débil o de carácter débil, tendría calladita a esta oposición con todo lo que han pedido, pero no, somos gente de convicción y de principio», expresó.