Los 57.000 reservistas israelíes movilizados para entrar en Gaza durante la operación «Pilar Defensivo» comienzan a regresar hoy a sus hogares, mientras retorna la normalidad en las ciudades atacadas por las milicias palestinas, con críticas al alto el fuego vigente desde ayer.
El pasado día 16, cuando la invasión parecía inminente, Israel aprobó la movilización de 75.000 reservistas, la mayor en décadas, una medida que se fue haciendo escalonadamente hasta alcanzar la cifra de 57.000 en el momento en que se acordó la tregua.
Al igual que ayer, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció hoy el descontento en parte de la población por el cese de una operación que apoyaba un 84% del país y en la que murieron 164 palestinos, más de la mitad civiles, y seis israelíes, cuatro de ellos civiles.
En un radio de 40 kilómetros en torno a Gaza, donde se habían suspendido las clases, la vida vuelve poco a poco a la normalidad, si bien aún no se han reanudado las clases, a la espera de que se esclarezca plenamente la fiabilidad del alto el fuego.