El presidente paraguayo, Fernando Lugo, aseguró hoy que el cáncer linfático que le detectaron hace dos meses remitió totalmente luego de haberse sometido a tres de las seis sesiones de quimioterapia indicadas por sus médicos.
«Ya no aparecen los tres o cuatro linfomas; del cáncer ya me estoy olvidando, voy a volver sano a Paraguay», declaró Lugo a las puertas del hospital Sirio-Libanés de la ciudad brasileña de Sao Paulo, donde está ingresado desde hace tres días debido a una crisis vascular derivada de su tratamiento.
En declaraciones a un grupo de periodistas paraguayos, el jefe de Estado señaló que va a seguir «el tratamiento por tema protocolar» al referirse a las tres sesiones de quimioterapia que le restan y cuya última aplicación está prevista para diciembre próximo.
Lugo, de 59 años, fue llevado de urgencia el sábado pasado a ese centro médico, donde le diagnosticaron una trombosis en la vena cava superior que fue disipada con la medicación que recibió en la unidad de cuidados intensivos.
El jefe de Estado abandonó el lunes por la mañana esa área del hospital y regresará este miércoles por la tarde a Asunción para retomar sus funciones, según su equipo médico.
En ese centro médico, Lugo es asistido por un equipo encabezado por el oncólogo Frederico Costa e integrado por Julio César Mariño, Yana Novis, Paulo Hoff y Elbio D'Amico, además de los profesionales paraguayos Alfredo Boccia y Néstor Martínez.
El pasado agosto, el mandatario se realizó precisamente en ese hospital las pruebas que confirmaron la enfermedad en tres zonas de su cuerpo, tras lo cual comenzó el tratamiento.