El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien enfrenta un cáncer de laringe, terminó hoy en su residencia el tratamiento contra una neumonía que lo aquejó en los últimos días, según informó el Instituto Cidadanía.
Lula, según un comunicado de la institución que lidera el propio exmandatario, «recibió hoy la última dosis del tratamiento con antibióticos contra la infección pulmonar».
El próximo 23 de marzo, Lula se someterá a exámenes «para verificar se hubo remisión completa del cáncer» y, de acuerdo con la información, «deberá retomar el ritmo normal de sus actividades en treinta días».
El pasado 11 de marzo, Lula salió del Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, donde estuvo internado durante una semana para tratarse la neumonía.
Lula, de 66 años, fue internado el 4 de marzo con fiebre y un cuadro de neumonía «leve», que según los médicos es una reacción normal para alguien con el sistema de defensas bajo después de pasar por tres ciclos de quimioterapia y 33 sesiones de radioterapia.
Exámenes preliminares de rutina, practicados durante su hospitalización, constataron que el tumor canceroso de tres centímetros de diámetro, descubierto a finales de octubre, había desaparecido sin sufrir metástasis.
No obstante, otros exámenes específicos y un acompañamiento de por lo menos cinco años podrán dictaminar una cura total del paciente.
El tratamiento le causó también al exgobernante una pérdida de doce kilos y cierta debilidad.
Las sesiones de radioterapia concluyeron el pasado 17 de febrero, cuando los médicos anunciaron que el tratamiento había tenido «éxito».