María Rodríguez, madre del turista chileno que se encuentra desaparecido desde el pasado lunes en la parte alta de la isla Santa Cruz de Galápagos, llegó hoy a Ecuador y tenía previsto viajar al mediodía al archipiélago para conocer de cerca las labores de búsqueda de su hijo.
Felipe Bravo, de 31 años de edad, fue visto por última vez por el propietario de un restaurante en el sector de Bellavista. Allí, el joven visitante le expresó al dueño del negocio su deseo de conocer algunos puntos como Garrapatero, Cerro Mesa, Media Luna y El Puntudo.
El pasado martes los equipos de búsqueda encontraron un iPod, un boleto de avión y restos de guayaba y maracuyá que presumiblemente consumió Bravo en las inmediaciones del cerro Croker. Sobre esos hallazgos, María Rodriguez, dijo a medios chilenos que su hijo está dejando pistas para su localización.
Según voceros de la Dirección Nacional del Parque Nacional Galápagos (DPNG), en las labores de búsqueda participan 50 guardaparques, 12 cazadores, policías del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y 6 perros rastreadores. También se utiliza un helicóptero con cámara de alta resolución.
La densa vegetación imperante en la zona y las malas condiciones climáticas han dificultado el rastreo, señaló la DPNG, que añadió que hay señales de que Bravo habría hecho caminatas en una determinada zona del cerro Croker.
El turista tiene cabello oscuro y tez trigueña, viste pantalón y camiseta azul y lleva una mochila de color amarillo.
Los equipos de rescate descartan que el turista chileno haya sido víctima de delincuentes, por la seguridad que hay en la isla. Asimismo, indicaron que no hay riesgo de que haya sido atacado por animales salvajes porque estos no existen en la zona.
La coordinación de las acciones están a cargo del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), y colaboran también bomberos, Fuerza Naval, Secretaría de Gestión de Riesgos, Municipio de Santa Cruz y la Jefatura Política.