La tendencia al alza del precio del barril de petróleo influyó negativamente en algunos derivados, como la urea que es un fertilizante nitrogenado fundamental para la actividad agrícola.
En los tres últimos años, el Gobierno ha subsidiado el producto con el fin de apoyar a los pequeños agricultores, por lo que ha logrado comercializar el saco en 10 dólares, mientras que en el mercado el precio supera los 18.
Sin embargo, el ministro de Agricultura, Ramón Espinel, explicó que los altos costos del crudo ocasionaron que el saco de urea llegue a 30 dólares en el mercado internacional, monto que el Gobierno no está en capacidad de subsidiar completamente.
Por ello, anunció, las nuevas importaciones se venderán a un precio mayor que, tentativamente, sería de 15 dólares el saco, un valor que aún es bajo con relación al costo real.
Espinel aclaró que la urea, que actualmente está en el mercado se mantendrá a 10 dólares, pero que se revisará el monto del subsidio en los próximos embarques. El primero del año, con 40 mil toneladas, llegaría al país a mediados de febrero y tendría un nuevo costo.
El funcionario precisó que la medida no busca subsidiar un insumo, sino aumentar los índices de productividad en el campo. “En el caso del maíz, Ecuador produce tres toneladas por hectárea, mientras que países como Colombia obtienen, en promedio, siete toneladas. La diferencia está en que más del 70% de la tierra cultivada en el Ecuador no utiliza fertilizantes”, anotó Espinel.
El representante de los arroceros del cantón Daule (Guayas), Alex Ronquillo, estuvo de acuerdo con la decisión gubernamental de incrementar el precio de la urea subsidiada, pues está consciente de la fluctuación del mercado internacional.
“La ayuda del Gobierno ha sido importante y si es necesario elevar el precio de la urea estaríamos de acuerdo, siempre que se garantice que no habrá desabastecimiento”, manifestó el productor, tras insistir en que la falta del producto generaría un grave perjuicio al sector.
Ronquillo advirtió que entre los campesinos se habla de un posible desabastecimiento, rumor que generaría especulación, por lo que pidió al régimen continuar con las importaciones. Caso contrario, sugirió, las asociaciones de productores podrían realizar importaciones directas si tienen el apoyo del Gobierno.
No obstante, Espinel ratificó que las importaciones subsidiadas se mantendrán y que en este año se prevé comprar 250 mil toneladas, pero admitió que ello podría variar si continúa la tendencia al alza del fertilizante.
Según el secretario de Estado, en Ecuador la necesidad de urea es de aproximadamente un millón de toneladas por año, pero el país solo importa entre 200.000 y 230.000 toneladas, que es insuficiente.