Productos como zanahoria, veteraba, culantro, cebolla colorada, típicos de la Sierra, están siendo cultivados por varios agricultores del cantón Colimes, provincia del Guayas, para mejorar su economía. La sequía que hubo el año pasado ocasionó que los productores siembren cultivos que no necesitan mucha agua y que requieren muy poca inversión.
Por décadas los colimeños se han dedicado al cultivo de arroz, maíz y pasto para ganado. El Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), a través de la Dirección Provincial área Guayas y la Misión Taiwán, en convenio con la Municipalidad del cantón, organizaron dos escuelas de campo sobre el rubro hortalizas, en la Asociación de Productores La Cabaña, del recinto Lamedero, con el propósito de diversificar la producción.
Venancio Macías, presidente de la Asociación, resaltó que el objetivo de los agricultores no es solo utilizar los nuevos cultivos para el consumo de sus familias, sino comercializarlos y mejorar su economía. “Nos estamos quedando sin nada, nuestras plantaciones de arroz y maíz se nos están perdiendo por la sequía de nuestro río. Estos nuevos cultivos son una buena opción para mejorar nuestra situación”, dijo Macías.
Cerca de 2.000 agricultores de Colimes están afectados por el clima atípico que se ha presentado este año en la zona, lo que provocó una disminución del 60% de la producción. La arrocera Bella Burgos pidió a las autoridades una pronta ayuda, ya que muchos perdieron sus cultivos y se han quedado sin su fuente de ingresos.
Para la ejecución de estas escuelas de campo se implementó una parcela demostrativa de una hectárea, donde los capacitadores del Magap instruyeron durante 6 meses a los agricultores asistentes en la preparación del suelo, semillero, trasplante, manejo de cultivo, riego, fertilización, control de malezas, plagas y enfermedades.
Esta parcela contó con un sistema de riego por goteo y un tanque elevado de 1.300 litros, para optimizar la utilización del agua; así, se sembró pimiento, zanahoria, cebolla colorada, pepino, yuca, col, veteraba, camote, melón, entre otros.
“El objetivo es convertir al agricultor en autosuficiente; que cuando salga a vender sus productos tradicionales, no sienta la necesidad de comprar el tomate, la cebolla, el pepino, porque estos ya los tiene en su huerta”, aseguro Jorge Gómez Carabalí , técnico del Magap.
El Municipio de Colimes colabora también con los agricultores en el proyecto. La alcaldesa Jaqueline Ordóñez señaló que “siente orgullo y satisfacción por apoyar a estas escuelas de campo, que nos ayudarán a provocar una secuencia de conocimiento en los agricultores, para lograr el Buen Vivir Rural de los campesinos de nuestra provincia”.