Créditos a largo plazo con bajos intereses, subsidios para semillas y fertilizantes, forman parte del plan estratégico que prepara el Gobierno para ayudar a los agricultores que perdieron sus cultivos por el crudo invierno que azota a varias provincias del país.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) calcula que al menos 50.000 hectáreas de cultivos han resultado anegadas, lo que perjudica a unas 10.000 familias campesinas. Según la entidad, las pérdidas en el agro son incuantificables.
El ministro encargado del Magap, Santiago León, no se atrevió a dar una cifra aproximada de las pérdidas económicas que ha dejado la estación invernal, hasta no tener los datos oficiales del censo que culminará en 15 días. Recalcó que dicho trabajo de registro permitirá “tener las pérdidas de agricultor por agricultor y qué tipo de productos perdieron”.
Agregó que está listo un cronograma de entrega de subsidio en semillas y fertilizantes para que los agricultores puedan sembrar nuevamente y paliar en algo las pérdidas que han tenido por las fuertes lluvias que anegaron sus sembríos.
Explicó que la ayuda va ligada a la reestructuración de créditos con el Banco Nacional de Fomento (BNF) y la Corporación Financiera Nacional (CFN).
El Ministro aseguró que técnicos del BNF efectuarán un recorrido por las zonas que están anegadas. Dicho mecanismo, según León, permitirá ir de forma directa a los afectados y canalizar de forma más eficiente la ayuda gubernamental.
“Estamos trabajando para lo que va a pasar después del invierno y poniendo compuertas en algunos lugares, a fin de retener el agua y tener suficiente para regar en época de verano. Se abastecerá de alimento para los animales en aquellas zonas declaradas en emergencia o alerta”, subrayó.
Eliader Velásquez, agricultor de Chone, quien perdió sus dos hectáreas de sembríos de yuca, calificó de positiva esta medida, ya que les permitirá volver a trabajar en sus tierras y recuperar parte de las pérdidas que hasta el momento tienen por las fuertes lluvias que siguen cayendo en el cantón manabita.
De su parte Alexandra Granda, presidenta del directorio del BNF, manifestó que aquellos agricultores que perdieron sus sembríos y que tienen deudas con este organismo, podrán ser beneficiados con los plazos de pago.
Los productores afectados incluso podrán acceder a la renovación de créditos vencidos a cinco años plazo con una tasa de interés del 0%. Así como de una línea de crédito quirografario de hasta $ 15 mil (anteriormente $ 7 mil).
Seguro agrícola
Diego Velasteguí, jefe de la Unidad de Seguro Agrícola, reveló que -entre enero y febrero- debido a los daños causados por el invierno en sembríos asegurados, se han ejecutado pólizas por unos $ 300 mil.
Añadió que de 2.500 campesinos con ese documento, 700 presentaron el reclamo respectivo para recuperar la inversión realizada en sus tierras. Los cultivos más afectados son los de arroz y maíz.
El año pasado, a consecuencia de la sequía, las aseguradoras pagaron cerca de $ 2 millones en indemnizaciones. El funcionario indicó que al nivel nacional las propiedades con cobertura frente a desastres se encuentran principalmente en Los Ríos, Guayas, Manabí y Loja.
“El Seguro Agrícola es la herramienta para contrarrestar las inclemencias climáticas. Los agricultores saben que cada año se presenta este inconveniente. Creemos que deben concienciarse y contratar un seguro”, precisó.
Velasteguí manifestó que se han reportado pérdidas parciales y totales de sembríos, pero que serán las compañías aseguradoras las que determinen los montos a cubrir en los siguientes días cuando se presenten más reclamos.
“El ciclo del invierno está terminado, pero ya viene el de verano. Hacemos un llamado a los campesinos para que contraten las pólizas. No esperen a que llegue la sequía, aparezcan plagas o se den las inundaciones. Los que tienen este beneficio van a ser indemnizados y serán sujetos de crédito ante los bancos para que puedan trabajar otra vez”, expresó.