En el 2012 siete concesiones mineras fueron retiradas en el Azuay. Según datos de la Subsecretaría Regional de Minas Centro Sur Zona 6, el año pasado los controles se incrementaron sobre todo en el cantón Cuenca y Ponce Enríquez, lugares en donde se quitaron los permisos por el incumplimiento de la normativa vigente.
De las siete concesiones mineras retiradas cuatro estaban otorgadas en Cuenca y tres en Ponce Enríquez, explicó Pablo Crespo, técnico de la Subsecretaría Regional de Minas Centro Sur.
El experto aseguró que tras las visitas que realizaron a los lugares en donde se extraían materiales metálicos y no metálicos se constataron algunas irregularidades que, a su vez, desencadenaban daños ambientales.
«Mantenemos una evaluación constante. Apenas la semana pasada, junto con la Agencia de Control Minero, suspendidos nueve concesiones en Ponce Enríquez, a las que se le suman otras dos sobre las que tomamos procedimiento en diciembre», reveló Crespo.
El retiro de una concesión es muy diferente a una suspensión, pues en esta última se da un plazo para quien tenga el permiso cumpla con los requerimientos técnicos que les exige, indicó Crespo. También informó que el jueves se suspendieron ocho sociedades mineras en Ponce Enríquez, zona afectada actualmente por un deslave.
En Cuenca, los trabajos coordinados entre la Subsecretaría Regional de Minas Centro Sur, la Agencia de Control Minero (Arcom) y el Municipio de Cuenca, dieron como resultado el retiro de las concesiones para la extracción de áridos y pétreos en las orillas del río Cuenca.
«En el río Cuenca ya no existen concesiones, porque debido a las malas prácticas se puso en peligro a la población», manifestó Miguel Morales, director de la Unidad de Control Minero del Municipio de Cuenca.
En el 2012 las concesiones Polvín II, La Retama I y D-B-C fueron suspendidas, mientras que a la concesión Playa I se le sigue un trámite porque infringió normativas como las de no tocar las orillas del río Cuenca.
Tal como lo indica un informe de la Arcom, en el caso de las concesiones Polvín II y La Retama I, la suspensión se aplicó por daños ambientales.
Entre las infracciones que se cometieron están además el procesamiento de los áridos utilizando el agua del río y devolviéndola en mal estado. Además, la mayor parte de las concesiones no cumplen, hasta el momento, con el plan de remediación, el mismo que contempla la reforestación del área afectada.
El Director de la Unidad de Control Minero del Municipio, sostuvo que en caso de que los dueños de dichos permisos quieran retomar las actividades mineras deberán contar con informes favorables de varias entidades, entre ellas, la Secretaría Nacional del Agua (Senagua).