Con sorpresa las personas que transitaron ayer por la avenida 24 de Mayo, en las inmediaciones de las lavadoras de Monay, vieron cómo el río Cuenca estaba de color rojo. Esta contaminación provocó el rechazo de los ciudadanos.
Sebastián Izquierdo, director de Gestión Ambiental de la Municipalidad, dijo que en esos negocios lavaron un recipiente con una pigmentación rojiza, lo que hizo que las aguas del río -que es un afluente del Paute-, usualmente cristalinas, cambiaran de color.
El funcionario indicó que se logró decomisar un tanque y una bomba que contenía ese pigmento. Ambos objetos están siendo analizados por el equipo técnico para saber qué elemento es y qué problemas podría ocasionar al río.
Izquierdo dijo -además- que esta contaminación salió desde las lavadoras de Monay, por lo que inmediatamente fue clausurado el lugar destinado para lavar los carros.
Está pendiente el traslado de estos negocios hasta el sector de Ucubamba, pero no existe aún un tiempo definido. Las denuncias por contaminación son frecuentes por parte de los habitantes de lugar.