A un mes del suceso del viernes negro, en el que el parlamento paraguayo destituyó al presidente Fernando Lugo, siguen las movilizaciones ciudadanas encabezadas por la organización Paraguay Resiste, que trata de nuclear a todas las fuerzas que están en contra del Golpe de Estado.
Independientemente de estar o no a favor de Lugo, el frente de oposición «Paraguay Resiste» apuesta a la defensa de la democracia, a la defensa de la liberad en todos sus sentidos desde aquel viernes 22 de junio -que ellos lo llaman viernes negro-. Los manifestantes dicen que seguirán resistiendo a estos futuros ocho meses que restan del período de Francisco Franco.
En la fecha, marchan desde el Panteón de los Héroes hasta el Palacio de los López llevando unas 600 flores que serán obsequiados a Federico Franco como regalo por el día de su aniversario de vida, cumplió 50 años el pasado 23 de julio.
Para Sebastián Coronel, miembro de la organización de resistencia, es muy claro lo sucedido en el Paraguay aquel viernes 22. “Fue un golpe de Estado, se ha instalado un gobierno de facto que en menos de un mes ha encarado estrategias de venta del país, que lógicamente responden a intereses de la oligarquía del Paraguay, los poderosos”.
“A 30 días del golpe de Estado, vemos que están entregando nuestra soberanía a multinacionales como RioTinto, como ya lo han entregado a Mosanto. Están reprimiendo la libertad de expresión, hemos sido perseguidos por la policía porque estábamos demostrando nuestro desacuerdo con Federico Franco y la censura abierta a la TV Pública”, dijo otro de los manifestantes.
“Hay muchos elementos que te demuestran que realmente éste es un golpe y, por sobretodo, las medidas de este gobierno de facto son totalmente anti democráticas”, agregó una mujer que forma parte de la resistencia.
Ante la consulta de cómo califican a Federico Franco, un joven manifiesta: “Es un florero golpista, un usurpador de cargo; sus ministros son un cuartel, son las caras visibles de los intereses de la oligarquía paraguaya. Ellos idearon este golpe contra el proceso de la democracia, apoyado por los partidos de derecha”.