Grupos de manifestantes leales al gobierno sirio asaltaron el miércoles las sedes de las embajadas de Marruecos, Qatar y Emiratos árabes Unidos en Damasco y rodearon la residencia del embajador marroquí, informaron medios árabes.
Los hechos llegaron luego de que grupos de oficialistas atacaran esta semana las sedes diplomáticas de países que motorizaron la decisión de la Liga árabe de suspender a Siria por la represión de una revuelta opositora de ya 8 meses.
La suspensión aisló aún más al gobierno del presidente Bashar Al Assad, para quien la “primavera árabe” comenzó con protestas pacíficas en demanda de libertades que luego escalaron hasta un conflicto cada día más parecido a una guerra civil, con represión militar y una insurgencia armada que ataca a fuerzas de seguridad.
Según la ONU, al menos 3 500 personas murieron desde el inicio del levantamiento contra Al Assad, en marzo pasado.
Este miércoles, presuntos desertores del Ejército sirio que se pasaron a la oposición atacaron un edificio de inteligencia militar en la ciudad de Harasta, en el sur del país, y mataron a 6 soldados e hirieron a más de 20, informaron activistas opositores.