Una nueva versión del video de la canción «Clandestino» del cantante francoespañol Manu Chao denuncia las condiciones que sufren los inmigrantes indocumentados en las cárceles del condado Maricopa, en Arizona.
El video de cerca de cuatro minutos muestra a Chao junto a uno de sus guitarristas cantando frente a la cárcel conocida como «la ciudad de las carpas», donde los reos deben soportar a la intemperie el intenso calor en el verano y temperaturas bajo cero en el invierno.
«La filiación fue el resultado del trabajo de la Red para Organizar el Día Nacional del Trabajador (NDLON), quienes se reunieron al término de un concierto con Chao en California hace un año para hablar con él sobre la situación que viven los inmigrantes en Arizona», dijo Alex Rivera, director del vídeo.
El pasado septiembre el cantante cumplió su promesa al culminar su gira en EE.UU., «Festival de Resistencia», en Arizona, donde ofreció un concierto gratuito en protesta por la implementación de la ley estatal SB1070, que criminaliza la inmigración indocumentada.
La SB1070, que entró en vigor en Arizona en 2010, aunque no en su totalidad, fue la primera ley estatal en el país en criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados.
Durante su visita al estado, Chao aprovechó para grabar esta nueva versión de «Clandestino» frente a la cárcel que se encuentra bajo la jurisdicción del controvertido alguacil Joe Arpaio.
«Queríamos hacer algo impactante de lo que está pasando en Arizona, así fue como surgió la idea de filmar 'Clandestino' frente a la infame cárcel de Arpaio», dijo Rivera.
El video, que puede verse en la página web www.altoarizona.com, comienza con el mensaje grabado con el que contesta la oficina de Arpaio a las personas que llaman a su oficina.
«Aunque pedimos permiso a la oficina del alguacil para filmar, éste nos fue negado, por lo que llegamos al estacionamiento de la cárcel, Manu con su guitarra y uno de sus guitarristas, tres personas de producción y un grupo de abogados», relató el director.
Agregó que Chao comenzó a tocar y llego la Policía.
«Los abogados comenzaron a negociar con la Policía, nos consiguieron diez minutos antes de que nos retiraran, así que solo tuvimos la oportunidad de grabar dos versiones de la canción y con eso se hizo el vídeo», dijo Rivera.
Señaló que fueron amenazados con ser arrestados porque se encontraban a menos de dos metros de la cárcel.
Después se hizo una mezcla con otro material de unos amigos del director habían grabado dentro de la cárcel, incluida una entrevista con uno de los detenidos.
«Quieren hacer con nosotros lo mismo que hacen en Guantánamo, nosotros no somos terroristas. Lo único que queremos es llevar pan a la casa, a la familia, pero está duro, está 'canijo' solamente por venir a trabajar», dice el detenido que aparece en el vídeo.
También, este material sirve para despertar conciencia de lo que está pasando en «la ciudad de las carpas», y es un vehículo para promover la organización de los jornaleros que están luchando por los derechos de los inmigrantes, no solamente en Arizona, sino a nivel nacional.