Pretoria.- Diego Armando Maradona se enfrenta a la prensa con garra y buen humor, encantado de poder afrontar todos los temas, sin eludir ninguno, incluso cuando le preguntan sobre su «enemigo íntimo» Pelé, al que envió «al museo», al igual que al presidente de la UEFA, Michel Platini.
«No me sorprende» que Pelé haya hablado de él, «que vuelva al museo», aseguró Maradona cuando le preguntaron sobre las críticas vertidas contra él por el astro brasileño y por el francés.
«Y Platini no me sorprende tampoco, porque siempre tuve relación distante con él. Hola, chao. Sabemos como son los franceses, y Platini es francés y se cree más que todo el mundo. No le di bola nunca», afirmó el seleccionador argentino.
Hace unos días, en su primera rueda de prensa en Sudáfrica, también tuvo palabras para Pelé, entonces sin citarlo lo aludió con la perífrasis de «un morocho que jugaba con el diez» y al que reprochó que dijera que Sudáfrica no llegaría a tiempo para la organización del Mundial.
Maradona puso a Pelé en el disparadero y a Brasil en el retrovisor, porque confesó que mira a la «canarinha» con especial interés, al igual que a España, dos rivales de los que dijo que ya los tienen estudiados.
Y sobre el partido de Brasil frente a Corea del Norte, que acabó con una victoria de los amarillos por 2-1 sin convencer, Maradona dijo que «Brasil jugó un partido demasiado tranquilo».
«Creo que a Brasil cuando se le exija más va a jugar mejor seguramente. Corea no lo inquietó en ningún momento, no lo patearon. Julio César podía estar en la ducha que hubiera dado igual. Brasil es Brasil, hay que respetarlo y Dunga está haciendo un buen trabajo», comentó.
En ese baile de postulantes al título, Maradona no se ve «ni candidato, ni favorito», pero sí «un equipo que va a dar pelea» y que tiene opciones de triunfo «por la calidad de sus jugadores».
