El ministerio Coordinador de la Producción (MCPEC) analizó junto a los representantes del sector ganadero la carga impositiva del impuesto a las tierras y el anticipo a la renta.
En el primer caso se aclaró que es un impuesto que se carga a la posesión de inmuebles rurales y se demostró que el impuesto a la tierra que fue creado en diciembre de 2007 y que rige desde 2010 afecta prácticamente a los productores grandes, es decir aquellos que tienen más de 20 hectáreas, con un volumen de 20 litros por día. Los pequeños y medianos no son afectados por este impuesto. En cuanto al Impuesto a la Renta se analizó que únicamente, de las 427 mil unidades productivas ganaderas, el Servicio de Rentas Internas (SRI) registra apenas el 6% como contribuyente, de los cuales aproximadamente el 70% se encuentra para el régimen simplificado RISE mismo que está en un rango que paga una cuota mensual de 1,17 dólares mensuales. El resto, es decir el 30 %, paga una cuota mensual de 17,51 dólares mensuales por impuesto. En la reunión se formó una mesa técnica de trabajo entre los representantes de los ganaderos y técnicos del MCPEC, el SRI y el Ministerio de Agricultura (MAGAP) para hacer un análisis por tipología de unidades productivas ganaderas y por región. Además de analizar de manera conjunta la estructura de costos del productor permitirá tener un mayor acercamiento a la realidad económica del sector. Esto tiene un plazo de 15 días, tiempo en el cual se analizará y se determinará la real afectación en los diferentes niveles. Por su parte el sector ganadero manifestó su predisposición a pagar impuestos; sin embargo, la informalidad del sector hace que se trabaje en una estrategia para su formalización.