Conmoción en el mundo financiero causó el terremoto de 8.9 grados que azotó esta madrugada al Japón y barrió con la costa noreste del ese país, dejando más de 60.000 damnificados.
Las actividades bursátiles abrieron a la baja. La Bolsa de Tokio, por ejemplo, perdió, hasta las 10h00, 1,7%, mientras que el índice Nikkei cerró a mínimos de cinco semanas, y las acciones europeas caían a un mínimo de tres meses.
Las bolsas europeas tuvieron su peor sesión de 2011, cuyas acciones se resintieron, reavivando los temores de la deuda en la zona, según los reportes de las agencias internacionales.
Entre tanto, el dólar tomó ventaja ante el peso mexicano. No así, el billete verde que caía un 1% contra el yen, por expectativas del terremoto.
Del mismo modo, las grandes aseguradoras registraron bajas; sus acciones caían con fuerza en más del 4%. Y el precio del petróleo en el mercado internacional retrocedió. El crudo Brent de Gran Bretaña se cotizaba en horas de la mañana en $113,77, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI), lo hizo en 83 centavos menos, a $101,87.