Riobamba cuenta con cinco mercados en su centro urbano. Tres de ellos fueron intervenidos en administraciones anteriores, pero ya presentan daños y requieren reparaciones; mientras que dos (Santa Rosa y Simón Bolívar o San Alfonso) aún esperan su remodelación total.
Sobre el mercado Simón Bolívar se presentaron dos propuestas. La primera consistía en la creación de una plaza cívica y la reubicación de los comerciantes. Y con la segunda se pretendía construir un estacionamiento subterráneo para mejorar el tráfico y suplir la falta de lugares de parqueo en la ciudad, dotándola de 600 plazas para vehículos; mientras que en la parte alta se planeaba dar cabida a los vendedores.
Ninguna de las dos se concretó por falta de recursos. Y ante ello, el Concejo Cantonal decidió invertir en la realización de mejoras, no solo en el mercado Simón Bolívar, sino también en el Santa Rosa y en los lugares de abasto ya intervenidos y que requieren ser refaccionados.
Por ejemplo, Bolívar Moreno, presidente de la Federación de Comerciantes de Riobamba, señaló que el alcantarillado en el mercado Mariano Borja (La Merced) está a punto de colapsar. «Se hizo el ofrecimiento de arreglar los mercados desde hace ocho meses por parte de el ex alcalde Juan Salazar, pero no se concretó. Existen diferentes taponamientos en las alcantarillas por lo que al llover se inundan», manifestó el dirigente.
Erika Salazar, concejala y presidenta de la Comisión de Mercados, señaló que el Cabildo ya tiene asignados 800 mil dólares para mejoras en los diferentes espacios. «Conocemos la situación de La Merced y en el próximo mes, empezaremos los trabajos. Estamos esperando los informes del departamento de Obras Públicas para iniciar», señaló.
María N., quien vende legumbres en el Centro Comercial La Condamine, afirmó que las gradas y pisos de la edificación están deteriorados. «La electricidad y ventilación también son deficientes en este lugar. Se nos indicó que los iban a reparar; pero seguimos en la espera, pues para que se acerquen los clientes necesitamos tener una buena presentación de nuestros locales», manifestó.
Y quienes fueron reubicados en el mercado La Esperanza con el ofrecimiento de recibir todos los servicios no han visto cumplido ese anhelo. «Hasta el momento, la cubierta no ha sido colocada por lo que es una incomodidad para nuestros vendedores», señaló Moreno.
Ante ello, la concejala Salazar indicó que el ofrecimiento era en dos etapas. «La primera ya la cumplimos y eran las baterías sanitarias y los servicios básicos. Y la segunda etapa se la ejecutará este año, pues dentro de nuestro presupuesto sí están contemplados estos trabajos».
Finalmente, en el mercado Pedro Lizarzaburu (San Francisco), los comerciantes aseguraron que el techo de la edificación necesita mantenimiento urgente.
A los arreglos en los mercados se suma otro problema, la presencia del comercio informal alrededor de esos sitios por lo que la edil señaló que se tomarán las medidas necesarias para evitar este tipo de situaciones que dañan la imagen de la ciudad.