El presidente uruguayo, José Mujica, inauguró este viernes la XLV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Mercosur con un recuerdo al fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, un reconocimiento de los retos y desafíos del bloque y la promesa de seguir trabajando para mejorar y ampliar la organización.
Los mandatarios de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff; Venezuela, Nicolás Maduro; además del boliviano, Evo Morales, iniciaron la cita en la que el Gobierno venezolano recibirá la presidencia temporal del bloque.
Los Jefes de Estado acordaron llamar a consultas a sus embajadores en España, Francia, Italia y Portugal para que informen sobre la decisión que obligó a aterrizar en Viena el pasado 2 de julio al presidente boliviano, Evo Morales, y que le obligó a permanecer en tierra por más de 13 horas.
La decisión fue tomada por los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff; Venezuela, Nicolás Maduro; y Uruguay, José Mujica.
Los países del bloque expresaron su firme repudio por las «acciones de los Gobiernos de Francia, Portugal, España e Italia», por no permitir el sobrevuelo y/o aterrizaje de Morales, un acto «infundado, discriminatorio, y arbitrario» que, además, supone «una flagrante violación de los preceptos del derecho internacional».
«La gravedad de la situación vivida, propia de una práctica neocolonial, constituye un acto insólito, inamistoso y hostil, que viola los derechos humanos y afecta la libertad de tránsito, desplazamiento e inmunidad que goza todo jefe de Estado», señaló.
El Mercosur decidió en este sentido respaldar la denuncia presentada por Bolivia ante la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos por la «grave violación» de los derechos fundamentales del presidente Morales, y acordaron citar personalmente a los embajadores de los países implicados para ponerlos «en conocimiento» de esa decisión.
Además, también se decidió que los embajadores del Mercosur en estos países informen personalmente sobre los hechos.
Junto a esto, se presentará una nota formal de protesta demandando explicaciones y «las correspondientes excusas» por lo sucedido con Morales.
Reconocimiento del asilo como derecho universal
Los países participantes de la cumbre, se mostraron abiertos a la solicitud de asilo hecha por el exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés), Edward Snowden.
Al respecto, el Jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, sostuvo que «se ha ratificado un comunicado doctrinal para garantizar el derecho al asilo como derecho fundamental».
Resolución sobre espionaje de EE.UU.
Almagro, aseguró también, que los países del Mercosur acordaron comenzar a trabajar con el fin de «garantizar la seguridad informática, la dependencia, la construcción de redes, infraestructuras, para garantizar la independencia informática en la región», al referirse a las denuncias hechas por el exagente Snowden, sobre el espionaje de Estados Unidos en diferentes países del mundo, en los que se encuentran varias de las naciones de este bloque regional.
Plano comercial de la Cumbre
Maduro, sostuvo que su país buscará «trascender lo comercial y lo económico» durante su presidencia semestral del Mercosur para «reubicarlo como un eje de construcción de la poderosa zona económica ampliamente suramericana» y «unida como un imán» con el Caribe.
«Asumimos la presidencia por témpore con el compromiso de definir la estrategia, las propuestas y las necesidades del bloque para los próximos 10 años», agregó.
Por su parte, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reclamó hoy más velocidad para que el Mercosur logre un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) y rechazó el espionaje de Estados Unidos a varios países de la región.
«Debemos lograr un cronograma más acelerado para sumar a otros países de la zona (al Mercosur) y lograr un acuerdo con la Unión Europea y otro con los países de África que son estratégicos para el bloque», afirmó.
La mandataria destacó que seguramente la gestión venezolana al frente del Mercosur «permitirá ampliar y mejorar» la relación del bloque «con el Caribe y América Central».
La presidenta brasileña reclamó, además, una «mayor unión» regional para «una presencia competitiva en el mundo».
Los Presidentes llegaron a la sede del Mercosur, ubicada en la rambla de Montevideo y frente a las costas del Río de la Plata, con amplio retraso en relación al cronograma original de la reunión y el desayuno comenzó dos hora después de lo previsto (a partir de las 10.00 hora local 13.00 GMT).
Los cancilleres del Mercosur celebraron el jueves, primero solos y luego junto a los países asociados, reuniones previas a la cumbre.
En la cita, las naciones Guyana y Surinam, pasaron a formar parte del Mercosur como miembros asociados.