Los presidentes de los Estados miembros del Mercosur y países asociados reafirmaron hoy el compromiso de profundizar ese esquema de integración en sus dimensiones política, económica, productiva, social, educativa, cultural y ciudadana.
En un comunicado conjunto, dado a conocer al término de la reunión cumbre 41, los dignatarios reiteraron el compromiso con los valores, instituciones democráticas y con el Estado de Derecho, además de subrayar la no injerencia en los asuntos internos.
En el marco de la cumbre, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, entregó hoy a su homólogo de Uruguay, José Mujica, la presidencia pro témpore del Mercosur para el próximo semestre.
«Queridos amigos, esto de venir a Asunción, tan lejos, a buscar un martillo…», bromeó Mujica al recibir el objeto que simboliza la dirección temporal del grupo de manos de Lugo, que le deseó suerte en su labor.
El gobernante uruguayo dijo que la recepción de ese compromiso es «un estímulo» para su país, aunque admitió que «no cambia la historia; apenas continúa avanzando».
«En realidad pienso que esta lucha por la integración ha sido larga porque supone un cambio cultural», que es «lo más difícil que hay hoy en día: ser dignos pertenecientes a una cosa mayor», manifestó.
En su breve intervención, cargada de autocrítica, Mujica dijo que los latinoamericanos tienen que «luchar» por hacer «más simple» el proceso de integración.
«No se cuantos organismos hemos creado. Los latinoamericanos somos unos 'cracks' perdidos» en esa materia, indicó entre las risas de los asistentes a la reunión, que se celebró en las afueras de Asunción.
Por esta razón, Mujica instó a sus colegas a ser «un poquito más sencillos» para crear «una agenda más chica y bien comprometida».
El texto del acuerdo conjunto destaca que el proceso de integración, en el área política, permitió «fortalecer los lazos históricos y culturales, coordinar iniciativas conjuntas en el campo regional e internacional, así como avanzar en el diseño de políticas públicas regionales”.
A la XLI Cumbre del Mercado Común del Sur asistieron los mandatarios Dilma Rousseff (Brasil), José Mujica (Ecuador), Rafael Correa (Ecuador) y el anfitrión Fernando Lugo.
Los jefes de Estado coincidieron en que la consolidación del Mercosur contribuirá a alcanzar un desarrollo integral, erradicar la pobreza y asegurar la conformación de sociedades más justas, inclusivas y equitativas.
En otras de sus partes manifestaron el respaldo al avance de la integración energética regional, así como a la plena potestad de los Estados de disponer libremente de sus recursos energéticos.
Al respecto lamentaron que Estados Unidos decidiera imponer sanciones de carácter unilateral que afectan a la industria petrolera venezolana y observan con preocupación que las mismas pueden tener un impacto económico y social negativo para ese país.
El documento expresa que la adopción de medidas unilaterales no resulta compatible con lo resuelto por las Naciones Unidas, y llamaron a resolver “cuanto antes” viejas disputas de soberanía, entre ellas la de Argentina y Reino Unido por las Islas Malvinas.
La declaración conjunta reitera el compromiso de profundizar acciones frente al problema de la seguridad ciudadana en la región y en ese sentido tomaron nota de la Declaración de Asunción sobre la Prevención de la Violencia en Eventos Deportivos Internacionales, acordada por los ministros del Interior y Justicia del bloque.
Asimismo, acordaron intensificar la lucha contra la trata de personas en la región -una de las formas de violencia contra las mujeres- y se comprometieron «a profundizar la cooperación y los mecanismos de prevención, atención y reintegración de personas víctimas de este crimen».
Los Presidentes del Mercosur reafirmaron su compromiso en la lucha contra el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, y en la cooperación para la prevención de los actos de terrorismo, evitar la impunidad para quienes los cometan y proteger a las víctimas de dichos actos.
Finalmente, se congratularon por la entrada en vigor del Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el 11 de marzo pasado, al ser ratificado por Uruguay.