Leonardo Boix, corresponsal en Londres
El metro de Londres, el sistema de transporte de este tipo más antiguo del mundo, al entrar en funcionamiento el 9 de enero de 1863, festeja este año su 150 aniversario, con una serie de eventos, publicaciones y exposiciones públicas que destacan los enormes logros e innovación del llamado «Tube» londinense.
El London Underground cuenta en total con 275 estaciones, unos 408 kilómetros de líneas activas, y más de tres millones de pasajeros que usan el metro cada día para ir a sus trabajos.
Se trata de la segunda red de metro más extensa del mundo por kilómetros (después de Shanghái) y la primera de la Unión Europea (UE).
Como parte de los festejos de aniversario, la empresa a cargo de la red del metro, London Underground, organizó una serie de viajes históricos con máquinas a vapor, la emisión de dos nuevas monedas conmemorativas y de 10 estampillas especiales a cargo de la Royal Mail (Correo británico).
También se dio a conocer una película en blanco y negro de la firma British Pathe acerca de una visita de la reina Isabel II de Inglaterra al metro, al inaugurar la línea Victoria en 1969.
En la grabación se muestra a la monarca manejando un vagón en la estación de Green Park, la parada más cercana al Palacio de Buckingham, hacia Oxford Circus.
También se emitieron videos históricos que incluyen a la red del metro durante los bombardeos nazis en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y extensiones del sistema subterráneo. Otra grabación muestra la estatua de Eros, en Picadilly Circus, siendo desmantelada en 1925 para la construcción de la estación del metro que actualmente lleva ese nombre.
La reina había visitado por primera vez el metro de Londres a los 13 años, en 1939, junto con su hermana, la princesa Margarita, y la niñera real, Marion Crawford.
La última vez que Isabel II visitó el London Underground fue en marzo de este año, cuando junto con su esposo, el príncipe Felipe, y la princesa Kate Middleton, y recorrió la histórica estación de Baker Street, asociada con la dirección 221B Baker Street, la vivienda del personaje ficticio de Sherlock Holmes.
Luego de recorrer los andenes de la estación, la reina bautizó un tren con su nombre, cuya formación recorre el subsuelo de la capital británica, antes de inspeccionar un vagón de 1892, que fue restaurado por completo. Se trató del Vagón N° 353 Metropolitan Railway Jubilee, el más antiguo del London Underground que aún funciona.
Previo a esa visita, Isabel II había estado en el metro londinense en febrero de 2010, cuando se acercó hasta la estación de Aldgate (al este de la ciudad) para contemplar la placa conmemorativa de las víctimas de los atentados terroristas del 7 de julio de 2005. En esa estación murieron siete pasajeros.
La primera línea del Tube londinense, la Metropolitana, fue inaugurada el 9 de enero de 1863, convirtiéndose en la primera del mundo. Cubría un recorrido de solo 6 kilómetros, entre Bishop's Road y Farringdon Street.
En 1905, las líneas District y Circle fueron las primeras en ser electrificadas y tres años más tarde, la red incluyó como su icónico logo un círculo con una línea horizontal que lo cruza.
En 1911, el metro de Londres inauguró la primera escalera mecánica, en la estación de Earl's Court, un hito para la ingeniería de la época, en tanto que en 1933 se publicó el primer mapa del Underground, producido por el diseñador Harry Beck.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el metro de Londres fue utilizado no solo como búnker para proteger a ciudadanos, sino también para resguardar a tesoros históricos del British Museum.
Hacia 1971 dejaron de utilizarse locomotoras a vapor dentro del metro, que fue modernizado por completo, en tanto que en 2003 se inauguró la tarjeta magnética Oyster, que permite a los pasajeros utilizar con ese dispositivo toda la red del Undergound, autobuses y trenes locales de la capital británica.
Para 2007, la red del metro de Londres alcanzó el récord de 1.000 millones de pasajeros al año por primera vez en la historia.
El 150 aniversario del metro de Londres ha sido conmemorado con la publicación de un nuevo libro de historia de la red, titulado «Underground, How The Tube Shaped London» (Subterráneo: Cómo el Tube delineó a Londres), y escrito por Sam Mullins, director del Museo de Transporte de Londres.
También se publicó una colección de 12 cuentos cortos, uno por cada línea del metro, se inauguró una muestra en el Museo del Transporte de Londres sobre los afiches históricos del Tube, incluidos 15 afiches encargados a artistas contemporáneos (entre ellos el argentino Pablo Bronstein y la británica Sarah Lucas) y se realizaron una serie de eventos teatrales en la desusada estación de metro de Aldwych.
El alcalde de Londres, Boris Johnson, calificó a la red del metro como «sin lugar a dudas el mejor y más icónico sistema de transporte subterráneo del mundo». «La llegada del Tube (metro) fue algo realmente revolucionario y hoy sigue siendo admirado en todo el mundo.
Liquidó las distancias, dejó atrás el tráfico y es actualmente el saludable sistema cardiovascular de la ciudad más grandiosa de la Tierra. Sigue cumpliendo hoy día un papel de enorme importancia, al transportar de forma eficiente a un número récord de pasajeros», concluyó.