La exmandataria Michelle Bachelet, quien ganó ayer de nuevo la Presidencia de Chile en la segunda vuelta electoral, con un 62,59% de los votos, prometió llevar adelante cambios de fondo en el país y aseguró que existen las condiciones económicas y políticas para hacerlo.
Tras una jornada marcada por una alta abstención de casi el 59%, Bachelet se dirigió a una multitud de personas que se congregó en el frontis de un céntrico hotel de Santiago y agradeció su amplio triunfo.
«Gracias por hacer que esta ciudadana, igual a ustedes, sea hoy una presidenta tan afortunada», dijo Bachelet. «En este tiempo Chile se ha mirado a sí mismo (…) y ha decidido que es momento de iniciar transformaciones de fondo. La victoria de esta jornada no es personal, es un sueño colectivo que triunfa», agregó.
Bachelet, que impulsa una nueva Constitución que reemplace a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, la educación gratuita y un alza de impuestos a las empresas, se comprometió a hacer realidad las propuestas de su programa.
«Están las condiciones económicas, sociales y políticas, ahora es el momento, Chile, por fin ahora es el momento (…). Tenemos la fuerza ciudadana, tenemos la voluntad y la unidad (…) es tiempo de combatir la desigualdad juntos, es tiempo de volver a creer en nosotros mismos», afirmó.
La presidenta electa, que gobernará Chile del 2014 al 2018, reconoció que sacar adelante las reformas que ha comprometido no será una tarea liviana, pero aseguró que es posible lograrlo. Añadió que en su nuevo mandato habrá una «Constitución nacida en democracia que asegure derecho y que se transforme en el nuevo pacto social y renovado que Chile necesita».
Su rival, la conservadora Evelin Matthei, obtuvo el 37,40% de los votos, contabilizados el 81,05% de estos, según informó (hasta el cierre de esta edición) el Servicio Electoral. La abstención se estimó en el 59%.
La nueva mandataria tomará posesión del cargo el próximo 11 de marzo; sucederá al derechista Sebastián Piñera y marcará el retorno de la centroizquierda al poder, tras el único gobierno de derecha en 20 años de democracia.
Tras admitir su derrota, Matthei dijo que felicitaba a Bachelet y que la iría a visitar.
La jornada electoral, que duró diez horas en un clima caluroso, estuvo marcada por una baja afluencia de votantes.
Según varios analistas, el ambiente prenavideño y el debut del voto voluntario llevaron a menos personas a acudir a las urnas con relación a la primera vuelta del 17 de noviembre pasado, cuando votaron 6,6 millones de electores, sobre un padrón electoral de 13,5 millones.
41.349 mesas
La instalación de las mesas receptoras del voto comenzó a las 08:00 y terminó cerca de las 12:30.
Piñera dobló mal papeleta
El mandatario Sebastián Piñera protagonizó una de las anécdotas cuando le pidieron ingresar por segunda vez a la cámara secreta y doblar correctamente su papeleta.
Agresión a Longueira
El gobierno y la oposición lamentaron el ataque al excandidato conservador Pablo Longueira, cuando después de votar fue escupido e insultado.