El Gobierno Central y el Municipio aún analizan el plan de rehabilitación del Centro Histórico. En la 61 edición del Foro de la Ciudad, el alcalde Augusto Barrera y el Ministro de Vivienda, Pedro Jaramillo, se refirieron a la ubicación de ciertos edificios públicos en ese sector.
«Pensamos que hay que modificar la distribución de la jerarquía de la centralidad (…) Es importante que hagamos una discusión a fondo porque una cosa es tener un montón de oficinas y otra es que tengamos el valor de la capitalidad, entonces me parece muy positivo reflexionar en: ¿qué cosas del Gobierno Central están aquí?, ¿qué cosas deberían estar? y ¿qué cosas deberíamos atraer?» , señaló.
El burgomaestre dijo que el centro de la ciudad debe tener un modelo territorial de gestión que le dé vida a la zona, es decir, que esté habitado por jóvenes, estudiantes y familias. Y advirtió que el Centro Histórico se puede deteriorar «si es que solamente se mantienen dinámicas como tener una casa recuperada, convertir a otra en un museo o que ayudemos a alguien a hacer su hotel o restaurante… Necesitamos una intervención estructural».
Por otro lado Jaramillo señaló que el Centro Histórico no encuentra su norte, a pesar de que es una de las áreas patrimoniales mejor organizadas de Latinoamérica. Mencionó que el centro de Quito es un lugar del que la población continuamente se va y eso deteriora el mantenimiento de la zona. También indicó que una de las preocupaciones gira en torno a la plusvalía de los bienes inmobiliarios. «Plusvalía vs. especulación es una pregunta que nos salta (…) El mercado inmobiliario tuvo un crecimiento paulatino excepto en el centro de la ciudad, a pesar de ello, el centro tuvo un 'boom' inmobiliario que generó efectos perversos y negativos porque las propiedades se sobrevaloraron y esto ahuyenta la inversión privada».
Además, dijo que el 60% de la población que ingresó al Centro Histórico fue de escasos recursos. «La sostenibilidad del centro de Quito se encuentra en una fase de maduración, donde algunos logros ya se han alcanzado», mencionó.
El incremento de uso de vivienda
Las dos entidades plantearon varias estrategias para implementar un proyecto que ofrezca un cambio cualitativo en esa zona en cuanto a vivienda. Entre los ejes discutidos están: trabajo sobre la calidad de vida; gestión institucional; patrimonio y cultura; oferta de vivienda en casas patrimoniales accesibles; financiamiento para viviendas; 1.000 bonos patrimoniales de 8.000 dólares; infraestructura de servicios públicos; seguridad; movilidad; y medio ambiente.
Barrera mencionó que en dos décadas el Centro Histórico ha perdido 1.000 habitantes por año y que el registro de uso del lugar es básicamente comercial. «Tenemos muchas casas vacías y como bodegas, esa es la paradoja del centro».
Para contrarrestar esta situación el Cabildo está desarrollando programas que atraigan a los ciudadanos y así generar su sustentabilidad. Por ejemplo, en el antiguo Hospital San Lázaro se encuentra una sucursal de la Universidad de las Américas (UDLA).
El Ministerio de Vivienda, por otro lado, se comprometió a entregar los recursos necesarios a la Alcaldía para hacer del centro un lugar habitable. «Es necesario generar condiciones que aseguren residentes suficientes y permanentes, ese es un tema pendiente», reiteró Jaramillo, a manera de conclusión.