Por orden del Papa Benedicto XVI, el sacerdote Miguel ángel Polibio Sánchez, obispo de Guaranda y secretario de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, estará a cargo de la prelatura de San Miguel de Sucumbíos, para fungir como delegado pontificio, sobre Monseñor Rafael Ibarguren, de los Heraldos del Evangelio.
Esto en relación a la polémica causada por el nombramiento de Ibarguren, tras la salida de Monseñor Gonzalo López Marañón, del obispado de esa provincia debido a su avanzada edad, informó el portal de noticias Confirmado.net.
El nombramiento fue criticado, inclusive, por el presidente Rafael Correa, quien amenazó con vetar la designación si la congregación del Vicariato de los Heraldos del Evangelio es ordenada para reemplazar a los Carmelitas Descalzos, orden íntimamente ligada con la tendencia social de la iglesia.
En declaraciones a radio Sonorama, el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Antonio Arregui, sostuvo que el nombramiento de Chávez como delegado pontificio “tiene la finalidad de representar el Vicariato ante el Gobierno Nacional y de ayudar en la labor pastoral”.
“No significa propiamente una marcha atrás, eso es una lectura apresurada, significa un robustecimiento de la situación a favor de la paz”, argumentó Arregui.