El 30% del azúcar que consumen los hogares del país se obtiene de los sembríos de caña del cantón Milagro. La ciudad lleva 128 años produciendo esta dulce sustancia.
Desde la llegada del ingenio Valdez a este cantón, la producción de azúcar es una de las principales referencias; por lo cual se identifica a Milagro también, como «Ciudad de las piñas».
«Milagro tiene 99 años como cantón, y nosotros 128 de estar aquí. Inclusive, entendemos que Valdez es la empresa más antigua del país», dijo Ricardo Rivadeneira, presidente ejecutivo de la compañía azucarera.
El funcionario sostuvo que, al margen de las actividades para producir azúcar, durante los últimos 50 años la compañía ha dado cambios importantes en la protección del medio ambiente.
«Tenemos procesos que disminuyen el impacto ambiental con respecto a los trabajos con efectos contaminantes que hasta hace unos años la compañía ejecutaba», recordó Rivadeneira.
El tratamiento y reutilización del 100% del agua que se utiliza en los sembríos y en la fábrica, la disminución de la quema en los campos y la utilización de combustible que se obtiene de la misma caña, forman parte del proceso ecológico que mantiene el ingenio Valdez.
Además, según Rivadeneira, el total de plaguicidas que se utilizaba en las plantaciones ha sido reemplazado por «controles biológicos» y se ha reducido al menos un 40% el uso de aceites y lubricantes contaminantes.
La sustitución de los molinos por un difusor que se lo utiliza para la extracción del jugo de caña, también forma parte de los procesos que, a criterio de Rivadeneira, colaboran para que la producción de azúcar en Milagro sea considerada «con principios ecológicos y de preservación para el medio ambiente».
édgar Sandoval, superintendente de fábrica azucarera, explicó que luego de la extracción del 97,5% del jugo de la caña a través del difusor, el bagazo es reutilizado para producir vapor, y con ello generar energía, que es utilizada en la misma fábrica. Mientras que el excedente es destinado al sistema interconectado nacional de energía.
Sandoval agregó que la compañía es reconocida por la Organización de Naciones Unidas (ONU) por ejecutar procesos MDL, que significa Mecanismo de Desarrollo Limpio.
Explicó que al haber reemplazado el combustible fósil por energía ecológica para sus procesos, ha generado la desaparición de las emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen con el calentamiento global.
«Antes el humo que emanaba la empresa era de color negro y contaminaba, debido a que utilizábamos combustible fósil; hoy es un vapor de color blanco, pues los gases salen lavados. El proceso está calificado ante las Naciones Unidas como un proyecto totalmente ecológico y de impacto ambiental cero», reiteró Rivadeneira.
En periodos de zafra, la fábrica aglutina hasta 3.000 trabajadores que se hacen cargo de las 27 mil hectáreas de cultivos, de las cuales alrededor de 12 mil son propiedad de los cañicultores.
Los procesos de corte mecanizados que se ejecutan desde el año 2008 también han contribuido con la disminución de quema de los campos, dijo Rivadeneira. «La reducción de gases contaminantes en el ambiente permite que un 60% de la caña sea cosechada en verde. El restante todavía se realiza de la manera tradicional».