En la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas se iniciará el programa de sustitución de refrigeradoras antiguas por nuevas, impulsado por el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable.
Al momento, la Empresa Eléctrica de esa provincia tiene un total de 800 usuarios que están al día en el pago de las planillas de luz, que es uno de los requisitos para entrar al programa de reemplazo.
Para acceder al proyecto, los usuarios deberán tener canceladas todas sus planillas de energía
El plan busca renovar este tipo de electrodomésticos con el objetivo de reducir el consumo de energía eléctrica en el sector residencial.
“Estamos listos. Tenemos incluso las ubicaciones exactas donde hay que entregar las refrigeradoras, nuestras bodegas están listas para recibir los aparatos y cuando los tengamos iniciaremos el proceso de entrega”, precisó el gerente de la empresa, Mario Antonio Badillo.
Según el funcionario, se escogió a Santo Domingo porque fueron acreedores al premio “Oro 2009”, que se entrega a la mejor empresa latinoamericana de distribución eléctrica.
“Nos hizo ser los mejores nuestra atención al cliente. Tenemos índices de gestión para mejorar constantemente los procesos”, aseguró el directivo de la empresa eléctrica de Santo Domingo.
Está previsto que se entreguen las nuevas neveras a las personas que mantengan un consumo de hasta 300 kilovatios hora, es decir, usuarios de niveles económicos medio y medio bajo.
El proyecto tiene acogida -aseguró Badillo- pues, a más de la entrega de las refrigeradoras, se realizó un chequeo gratuito de las instalaciones eléctricas de las viviendas donde se entregarán los aparatos. El proceso se realizó con el personal de la empresa y los usuarios llenaron las solicitudes a través de Internet.
Grace Anzules, de 27 años y propietaria de un centro infantil, comentó que el proyecto de sustitución de refrigeradoras viejas por nuevas tiene difusión en la provincia, sin embargo no aplicará al programa porque ya sustituyó sus electrodomésticos.
Carlos Dávila, director de Eficiencia Energética del miMisterio de Electricidad, precisó que el proyecto, a escala nacional, busca reemplazar 330 mil de este tipo de aparatos en cinco años, con un presupuesto de 116 millones de dólares.
Del cupo nacional, a Santo Domingo le corresponden 15.000 dólares. En total cada refrigeradora cuesta 550 dólares.
Según la planificación de la cartera de Estado, para el primer año se sustituirán, a nivel nacional, 30 mil; en el segundo 42 mil; en el tercero se aspira 72 mil; el cuarto año se espera sustituir 96 mil y el quinto año unas 90 mil refrigeradoras.
El presupuesto se invertirá en dos tipos de bonos para quienes apliquen: los usuarios que tienen la tarifa de la dignidad recibirán 250 dólares; y quienes no sean beneficiarios de este subsidio recibirán 200 dólares.
“La diferencia puede ser pagada a través de un crédito en el Banco Nacional de Fomento, con un interés menor del 5% anual y a tres años plazo”, dijo Dávila.
El funcionario afirmó que para acceder al proyecto, los usuarios deberán tener canceladas todas sus planillas de energía; además se dará prioridad a familiares de personas con discapacidad y de la tercera edad. El levantamiento de esta información, que realiza cada empresa eléctrica, cuesta 30 dólares por usuario.
La construcción de los aparatos estará a cargo de las empresas Indurama y Ecasa.