El Ministerio de Educación aclaró las versiones equivocadas de un supuesto “espionaje oficial” en las aulas de primer año de Educación Básica. Aclaró que las filmaciones de un día normal de clases son parte del programa de la evaluación de conocimientos estudiantiles que servirán para mejorar la calidad de enseñanza.
Alba Toledo, subsecretaria de Calidad Educativa, explicó que los registros en video de la jornada de clases forman parte del programa “Cerrando brechas”.
“De una investigación realizada en 2003 se observa que hay una brecha cognitiva en los quintiles más bajos de los niños de educación básica, es muy alta y se acrecienta conforme avanzan los años de escolaridad”, destacó la funcionaria.
Expresó que las filmaciones en video sirven para observar lo que pasa con el niño en el entorno educativo y para conocer la eficiencia de los maestros del primer año de educación básica. Para ello hay un proceso que se cumple: una vez obtenido el material, personal calificado lo decodifica e interpreta el desarrollo cognitivo de los niños “para luego corregir o generar estrategias que permitan elevar la calidad educativa”.
Este trabajo se lo realiza a través de la dirección Nacional de Investigación Educativa y en conjunto con el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social y el aporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Toledo informó que el proceso de grabación en video cumple un protocolo de intervención cuidadosamente diseñado para no causar intervenciones inadecuadas en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por ejemplo, las cámaras junto con su respectivo operador se encuentran en un lugar visible en el interior del aula. El trabajo se realiza durante cuatro horas y al final de la jornada, para dejar constancia de su trabajo, los responsables de la filmación se despiden agradeciendo la colaboración del maestro y alumnos. Es decir –recalcó- no es trabajo oculto.
El trabajo que inició en octubre de 2011 se prolongará hasta diciembre de 2012. En la primera etapa del proceso estaba previsto que se realice en 400 establecimientos del Régimen Costa, situación que hasta el momento alcanzó los 325 centros educativos. En una próxima etapa llegará a los establecimientos del ciclo Sierra y Amazonía.
Sobre la realización de esta actividad, Toledo enfatizó que estaban en conocimiento los maestros y padres de familia; para iniciar con esta programación se envió una circular especificando el trabajo a realizarse.