El ministro del Interior, José Serrano, anunció este jueves el inicio de una depuración «profunda» de la Policía Nacional, por lo que se ha decidido separar de la institución a 203 uniformados que están involucrados en varios delitos.
«El día de hoy iniciamos este proceso de autodepuración, por lo que conjuntamente con el Consejo de Generales, el Ministerio del Interior ha tomado la decisión de separar a 203 policías», quienes ya han entregado sus armas de dotación, sostuvo Serrano en una rueda de prensa.
Señaló que la medida se enmarca en el proceso de recuperación de la institucionalidad de la Policía Nacional y su fortalecimiento, pero sobre todo «para recuperar la confianza total» de la ciudadanía en los uniformados «que día a día se encuentran en las calles defendiendo la paz y tranquilidad de nuestros compatriotas».
El funcionario también recordó la inversión «sin precedentes» del Gobierno en infraestructura física, tecnológica, dotación de armamento y remuneraciones para este sector, como parte del proceso profundo de protección y garantía de sus actividades laborales.
El funcionario explicó que entre los miembros de la institución separados constan oficiales, clases y policías involucrados presumiblemente en delitos como: abuso sexual (3), asociación ilícita (5) atentar conta el pudor (2), asalto (3), cohecho (10), extorsión (26), falsificación de documentos (10), ocultación de evidencias en procesos judiciales (11), hurto y robo (13), tráfico de drogas (5), plagio (8), secuestro (2), evasión de detenidos (7), tenencia ilegal y uso indebido de armas (11), malversación de fondos (1), intento de asesinato (2), entre otros.
«Estos ciudadanos que vestían el uniforme de la institución policial fueron beneficiados a título personal, dejando en la indefensión a todos los ecuatorianos y ecuatorianas», manifestó Serrano al explicar que habían logrado obtener ilegítimamente amparos constitucionales y acciones de protección.
Finalmente, el Ministro firmó el acuerdo de desvinculación de estos malos elementos e hizo un llamado a la ciudadanía y a los policías para que colaboren en lo que denominó «gran cruzada» para desechar a todos los miembros en situación ilícita.