Una misión especial de la OEA, encabezada por su secretario general, José Miguel Insulza, inició este lunes en Asunción sus tareas para evaluar la situación política tras la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia paraguaya.
La actividad de la comitiva internacional inicia con una primera entrevista en el Palacio de Gobierno con Federico Franco, quien asumió el cargo el 22 de junio, horas después de que el Legislativo decretara en un juicio político la destitución de Lugo por «mal desempeño» en sus funciones.
Más tarde tienen programado reunirse en un hotel capitalino con el destituido ex presidente Lugo, quien desconoce la autoridad del nuevo gobernante y denuncia que fue víctima de un «golpe de Estado parlamentario».
En apenas 30 horas, el ex obispo fue juzgado y sentenciado y fue reemplazado por Franco, que era su vicepresidente.
La misión especial también se entrevistará esta tarde con el presidente del Senado, Jorge Oviedo, quien ejerce, además, la titularidad del Legislativo.
La comitiva de la OEA está integrada por los representantes permanentes ante el organismo de México, Haití, Canadá, Estados Unidos y Honduras y permanecerá en Paraguay hasta el próximo martes.
«Lo más importante es que van a ver que en este país hay normalidad y pueden percibir que acá funcionan las instituciones», expresó el canciller paraguayo, José Fernández, tras participar hoy en la reunión del Gabinete de ministros con Franco.
El nuevo mandatario ratificó en la víspera en el informe de gestión del Ejecutivo ante el Legislativo que en su país no hubo «ruptura del orden democrático» y que cuenta con el apoyo del Parlamento, del Poder Judicial, de la Iglesia y de la ciudadanía.
No obstante, la destitución de Lugo y posterior asunción de Franco ha generado muestras de rechazo de países de la región y le costó a Paraguay la suspensión ante el Mercosur y la Unasur hasta las próximas elecciones generales, previstas para el 21 de abril de 2013.
España decidirá sobre Paraguay en función de Unasur y Mercosur
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, pidió hoy «prudencia» ante la destitución de Lugo, y dijo que las medidas que podría adoptar el Gobierno español dependerán de las decisiones de sus socios en Mercosur y Unasur
García-Margallo explicó a periodistas que España ha seguido desde el primer momento con preocupación los acontecimientos en Paraguay y la falta de garantías procesales en el juicio político seguido contra Lugo.
Además, el Gobierno español está en permanente contacto no sólo con sus socios de la Unión Europea, sino también con instituciones como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o Mercosur, indicó el ministro.
Miembros de su departamento ya se entrevistaron con los diplomáticos paraguayos en España y el Ejecutivo sigue «con enorme atención» el asunto.