El monseñor Gonzalo López Marañón levantó este jueves el ayuno voluntario que inició hace 24 días, luego de observar los primeros signos de reconciliación en Sucumbíos.
Y es que en esa provincia dos órdenes de la Iglesia Católica, los Carmelitas de los pies descalzos y los Heraldos del Evangelio, estaban enfrentadas.
Los inconvenientes empezaron a raíz de que López, de los Carmelitas, se jubiló como vicario de Sucumbíos y el vaticano lo sustituyó por el obispo Rafael Ibarguren, de los Heraldos del Evangelio.
El monseñor Antonio Arregui, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CCE), llegó este jueves a visitar a López, de 77 años.
Arregui dijo alegrarse por la finalización de su ayuno, que cumplió en el parque La Alameda, en Quito, y en donde el obispo español recibió muestras de apoyo y cariño de los ecuatorianos.
En dos ocasiones, el primer mandatario, Rafael Correa, lo visitó, incluso en uno de los enlaces ciudadanos le pidió que deponga la medida.