Solo 4.660 personas, de un total de 53.386 ecuatorianos que sacaron su cédula en lo que va de mayo, decidieron no donar sus órganos después de morir. La mayoría, es decir el 91% de los ciudadanos que se ceduló durante mayo, aceptó entregar su hígado, córneas, riñón o el órgano que necesiten quienes esperan en la lista que administra el Organismo Nacional de Trasplantes de órganos y Tejidos (Ontot).
Similar tendencia se observó en los reportes de abril de este año. De 159.531 personas que acudieron al Registro Civil, solo 17.039 no aceptaron donarlos. De este grupo, 16.634 se negaron a cederlos, mientras que 381 se opusieron a que les extraigan algún órgano y solo 24 desaprobaron conceder sus tejidos.
Las cifras revelan un cambio en un sector de la población, en relación con 2011. El año pasado, este diario publicó una investigación sobre la negativa de donar los órganos, que se situaba en un 80%.
El temor a perder las córneas porque “no se podía ver en el más allá” y otros mitos fundamentaban esta negativa.
Desde el 4 de marzo de este año se produjo un cambio en el proceso de cedulación, ya que, según el artículo 29 de la ley, todos los ecuatorianos mayores de 18 años, al fallecer, son donantes, a menos que establezcan lo contrario.
Los ciudadanos pueden decidir su condición de donantes cuando sacan la cédula de identidad.
En un recorrido que realizó por las instalaciones del Registro Civil, este medio de comunicación dialogó con los ciudadanos sobre su postura. Una mujer de 70 años (quien pidió la reserva de su nombre), acompañó a su empleada doméstica para que renovara la cédula de identidad. Mientras esperaba, la señora admitió que no estaba de acuerdo con la donación de órganos.
Para mí es un atentado contra la identidad de las personas”, señaló la mujer, quien agregó que el próximo año que caducará su cédula se manifestará para que no la tomen en consideración.
Omar Zabrango (21 años) apoyó este criterio. Para él, no tiene nada de malo que la donación se practique entre familiares, pero no entre personas desconocidas. “Entre familiares los genes son más compatibles”, agregó el joven.
Aunque el Ontot no precisó cuántas personas están en la lista de espera, argumentando que “la vocera oficial” estaba de viaje, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), en 2001 se realizaron 43 trasplantes más que en 2010.
En total, 443 personas recibieron órganos o tejidos, de quienes 24 eran menores de edad. Además, 99 ecuatorianos se sometieron a un trasplante de órganos y 344 de tejidos.
También se implantaron 285 córneas, 16 médulas óseas, 31 tendones y 12 médulas óseas para niños. Los trasplantes renales fueron los más frecuentes (71), les siguen los de hígado (14) y los pediátricos (12 en total).
Rodmi Echeverría, director nacional de Cedulación, aseguró que el proceso es sencillo. Los ciudadanos mayores de 18 años que acudan a renovar su cédula solo deberán llenar un formulario y es cuando responderán si desean o no donar sus órganos o si quieren hacerlo de manera parcial, es decir si cederán órganos o tejidos.
Si tomamos en cuenta la respuesta de la ciudadanía por provincias, en abril pasado, 1.798 personas de la provincia del Chimborazo se negaron a ser donantes, le siguió Pichincha con 2.031, Guayas con 1.798 personas que no aceptaron, continuó Tungurahua con 1.030 ciudadanos y Los Ríos con 948 que se mostraron renuentes a la propuesta de la Ontot.
Las personas que se muestran a favor aseguraron que es un acto de solidaridad, así opinó Janine Vivanco (26 años). La ciudadana acudió a renovar su cédula luego de que le sustrajeran su billetera. Opinó que no se puede negar la vida a los demás.
A ese criterio se sumó Viviana Andrade, quien llegó a la dependencia para actualizar su cédula de divorciada. “Si yo muero, ya no voy a necesitar mi cuerpo. Es un acto solidario”, opinó.