Al menos 66 mexicanos fueron detenidos en varias ciudades de México por supuestas irregularidades durante las elecciones generales que se llevaron a cabo el pasado 1° de julio, según informó La Procuraduría General de la República (PGR).
Las supuestas anomalías durante las votaciones apuntan hacia una posible compra y coacción del voto, y del uso de recursos públicos con fines proselitistas.
Los detenidos fueron capturados en Zacatecas, Baja California, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León, Sinaloa, Veracruz, Estado de México, Tlaxcala y Morelos
La PGR dio a conocer en un comunicado que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) inició en todo el país 78 averiguaciones previas y 787 denominadas actas circunstancias.
Las investigaciones fueron factibles “como resultado del despliegue ministerial y de servidores públicos que realizó la Fepade a nivel nacional”, afirmó el oficio.
La organización no gubernamental (ONG) “En la Democracia Todos Contamos” afirmó que se registraron al menos 180 casos de documentos ilícitos de competencia de las autoridades federales.
Según un miembro de la ONG, Pablo Amílcar Sandoval, “en el 85 por ciento de los casos se trata de violaciones a la ley cometidas por militantes del PRI y el resto se distribuyen entre los demás partidos”.
Al mismo tiempo, los jóvenes del movimiento #YoSoy132 marcharon el pasado lunes en la capital mexicana para protestar por el “gran número de anomalías, delitos electorales y hechos violentos», que se registraron durante la jornada laboral.
“Es muy curioso ver que las declaraciones oficiales hablan de una elección de la que no tuvimos referencia para nada, una elección transparente, tranquila, en paz, ordenada”, dijo uno de los portavoces del movimiento surgido en mayo pasado, en plena campaña electoral, Antonio Attolini.
En los comicios generales del pasado domingo, a los cuales asistieron aproximadamente 49 millones de votantes (más del 62 por ciento del registro), resultó ganador con poco más del 38 por ciento en los resultados parciales el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista, obtuvo el 31,64 por ciento; sin embargo, apegado a lo establecido por la ley, solicitó una revisión total de los sufragios en los 300 distritos electorales mexicanos.