La finalización de la pesca de arrastre, tolerancia cero a las invasiones, la reducción de los delitos, la recordación de los dos años de la revuelta policial del 30 de septiembre y el caso Duzac, fueron entre otros los temas abordados por el presidente Rafael Correa en su enlace sabatino.
Desde el balneario de Montañita en Santa Elena, el mandatario anunció que el 15 de diciembre se eliminará la pesca de arrastre. Existe un plan de contingencia con créditos para los pescadores a través del Banco Nacional de Fomento (BNF).
En el tema de las invasiones el jefe de Estado anunció «tolerancia cero». Del control de los asentamientos irregulares se encargará una Secretaría Técnica, integrada por los ministerios coordinadores de Desarrollo Social y de Seguridad, de Desarrollo Urbano, de Justicia, y de Agricultura. Esta entidad realizó un mapa de las invasiones y concluyó los estudios de su impacto. Julio César Quiñónez, secretario técnico del Comité de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares, dijo que se realizará un plan de intervención social. Los asentamientos consolidados recibirán servicios básicos y legalización; los no consolidados se reubicarán y los nuevos serán desalojados.
Correa anunció además que «se seguirán poniendo juicios» contra los traficantes de tierras. Anunció el envío a la Asamblea de una nueva Ley de Desarrollo Urbano.
El mandatario se mostró optimista por la disminución de delitos en los últimos meses, especialmente los homicidios. Atribuyó ese factor al control de armas y al funcionamiento de las UPC.
Hizo una denuncia: la utilización de mujeres embarazadas para cometer delitos. Propuso una solución: que si una mujer está embarazada y tiene hasta seis meses, sea detenida. A los seis meses va al policlínico de un centro, nace el niño y el Estado lo cuida para que la mujer cumpla la pena.