El presidente de la República, Rafael Correa, anunció ayer que apoyará que el Municipio de Guayaquil drague el actual Puerto Marítimo.
Según el Gobierno, realizar un dragado profundo y llegar a los 15 metros de calado, que es lo que se necesitaría para que ingresen embarcaciones con mayor carga, cuesta alrededor de 1.000 millones de dólares.
El presidente Correa en su cuenta de Twitter (@MashiRafael) escribió: «¡Maravilloso! ¡Todos de acuerdo! ¡Nebot acepta dragar el puerto! ¡Vamos a ver si logra los 15 m de calado y los buques post-panamax!».
«Ya estoy dando las instrucciones para concretar acuerdo, y que él cobre las tasas portuarias para financiar el dragado, con una condición: de que después no venga su misma gallada a quejarse de las altas tasas y pérdida de competitividad. Resuelto el impasse. ¿Qué más se inventará antes de las próximas elecciones?», recalcó el Jefe de Estado en la red social.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, en un comunicado, dijo que acepta el desafío del Gobierno para que el Municipio asuma el dragado, en coordinación con la concesionaria Contecon y puertos privados.
La entrada del canal de acceso al puerto tiene un obstáculo de piedra denominado «los goles», que hay que dragar e igualar con el calado de la bocana. «Aceptamos el desafío, nosotros como Municipio financiamos el dragado de 'los goles', de los obstáculos y lo cobraremos evidentemente, porque no le vamos a regalar la plata a nadie, lo cobraremos con una tasa portuaria para efectos de recuperar ese gasto con intereses», subrayó.
Recalcó que esa aceptación es bajo los parámetros ya establecidos, es decir, un dragado de entre 10 y 11 metros de profundidad.
En días pasados el Jefe de Estado anunció la intención de construir un nuevo puerto para potenciar el comercio a gran escala de Guayaquil. Además, dijo que el dragado a 15 metros de profundidad, que requeriría el actual puerto para buques de gran calado, como los post-panamax, resultaría inviable técnicamente y económicamente.
Según un estudio elaborado en 2008 por el Centro de Estudios del Medio Ambiente de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), el canal se encuentra sedimentado en ciertos sectores, representando un problema para el tránsito fluvial. Actualmente los buques de gran calado deben esperar la coincidencia de un ciclo de marea alta para su salida o entrada, lo que incide en el aumento de los costos de fletes debido al incremento de los tiempos de espera.
Emilio Aguiar, presidente de la Cámara Marítima del Ecuador (Camae), calificó de «positiva» la aprobación del Gobierno para que el Municipio drague el canal de acceso. «El sector siempre ha creído que el dragado le conviene al comercio exterior. Lo que haría el Municipio es dragar luego de los 9,6 metros que ya tiene contratado el Gobierno», expresó.
Dijo que Chile tiene un puerto con 13 metros de calado, Perú 13,5 metros, Colombia 11 metros y el de Guayaquil 9,75. «Necesitamos como máximo un promedio de 12 ó 13 metros que sería suficiente para el ingreso de grandes barcos», recalcó Aguiar.
Sobretasa portuaria
Sobre la sobretasa portuaria que cobraría el Municipio de Guayaquil, el titular de la Camae aseveró que las navieras tendrán que aceptarlo «porque es su negocio, es donde llega la carga… No le quita competitividad al puerto, más bien mejoramos ya que los barcos podrán movilizar más carga hasta el muelle».
Ramiro González, ministro de Industrias y Productividad, mencionó que si se sube la tasa al transporte, de hecho las mercancías que se importen o se exporten serán más caras. «Hay que esperar con tranquilidad y ver lo mejor para Guayaquil», dijo González.
Contrato con Contecon
Contecon, sociedad ecuatoriana creada por la empresa filipina International Containers Terminal and Service (Ictsi) para operar el puerto de Guayaquil, asumió en mayo de 2007 el manejo de las terminales de contenedores y multipropósito. La empresa firmó el contrato de concesión con el Estado por 20 años (hasta 2017).
Según el contrato, el Estado se compromete a dragar hasta 9,60 centímetros del canal de acceso al puerto. Luego, si es necesario, la concesionaria debe hacerlo.
La ministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, señaló que cuando Contecon firmó el contrato tenía claro que el movimiento portuario iba a crecer, en algún momento podrían necesitar más calado y que tendrían que hacerlo con sus propios recursos «y luego cruzar las cuentas».
«Ellos saben que dragar a la profundidad necesaria para que entren los barcos es costoso y que tarde o temprano tendremos que reubicar el Puerto Marítimo. Temen que en el momento de reubicarlos quizá haya una renegociación y las ganancias no sean potencialmente las que actualmente tienen», dijo la funcionaria.
Duarte explicó que el cruce de cuentas en una concesión puede ser o con recursos que ellos demandarían del Estado, con más áreas de concesión o con tasas. «No han propuesto, siempre han pretendido que el Estado, fuera de lo que es su responsabilidad, drague más allá de los 9,60 y eso no se firmó en el contrato».
GOBIERNO DESMIENTE COMUNICADO
Anoche, en cadena televisiva, la ministra María de los Ángeles Duarte desmintió un comunicado que ha circulado en varios medios y en el que se afirma que el dinero recaudado por Autoridad Portuaria por el uso del canal ha sido desviado por alguna autoridad.
Según la funcionaria, el documento es firmado por la Cámara de Comercio, de Industria y de Turismo de Guayaquil. En este «hablan de 70 millones de dólares recaudados por Autoridad Portuaria para un dragado de 11,5 metros de profundidad y que alguien dispuso de esos fondos. Quiero que lo demuestren porque lo que dicen es falso.
El contrato de concesión que Autoridad Portuaria firmó para el mantenimiento es a 9,60 metros y lo que se recolecta año a año es 7 millones de dólares. ¿Será que se equivocaron en un cero?».
De acuerdo con el Ministerio, estos $ 7 millones fueron los ingresos por tasas durante 2012. De dicho total, $ 6,4 millones se destinaron al dragado. El saldo restante fue invertido en rubros como fiscalización, señalización y seguridad del canal.