Alcalde Augusto Barrera informó que se mantiene la limpieza de la quebrada de Santa Rosa de la Pampa, al norte de Quito, así como de las vías del sector. Precisó que la investigación sobre las canteras y la evaluación estructural de las casas continúa. Además se entregó agua, comida caliente, kits de higiene, vestimenta a los moradores de este sector.
En total, el Cabildo quiteño estima que se afectó a 25 familias, que habitaban en 22 viviendas. De ellas, seis son las más afectadas. La entidad calcula 92 afectados directos por el problema.
Barrera indicó que en estos tres meses que vienen se definirá el nivel de mitigación de las viviendas afectadas y se resolverá la estadía de estas personas o su traslado a otros sectores. «Las personas, cuyas viviendas no sean mitigables, se acogerán a los programas de relocalización», expresó Barrera.
Por ahora, el Municipio habilitó un albergue, sin embargo los afectados estarían viviendo en casas de familiares por el mismo sector. La entidad municipal analiza apoyar a los afectados con el 50% de una remuneración básica de 318 dólares para que puedan alquilar una vivienda en otro lugar.
El alcalde enfatizó que el principal problema de este barrio es que el suelo está debilitado debido a que en este sector en épocas pasadas funcionaban canteras, las mismas que no tuvieron un cierre técnico 15 años atrás y por este motivo, estos trabajos irregulares debilitaron el cauce de la quebrada, que sumado a la lluvia del pasado viernes originó el aluvión, que generó un movimiento de masa de casi 3.000 metros cúbicos.
Barrera recordó que la ciudadanía que desee colaborar con las personas afectadas pueden dejar sus donativos en la Administración Zonal de la Delicia o en el Municipio de Quito, en el centro de Quito.